ABC 17/11/13
«Pactemos una mínima discrepancia para que esto no salte por los aires», decía ayer a ABC un miembro del llamado sector crítico del PSC, el soberanista, ante el consejo nacional extraordinario que el partido celebrará hoy para intentar evitar el cisma y consensuar una postura en torno a una consulta secesionista en Cataluña.
El líder del PSC, Pere Navarro, y las dos corrientes críticas del partido, Avancem y Agrupament Socialista, intentaban ayer negociar «in extremis» la resolución sobre el derecho a decidir que hoy será debatida y votada en el consejo nacional, máximo órgano entre congresos del partido. Pero las posturas parecen irreconciliables.
Navarro, al calor de la ovación que recibió en la última conferencia del PSOE y sabedor de que el 80% de los 432 miembros del consejo nacional le apoyan, reiteró ayer la postura oficial. La consulta debe ser legal y partir de un acuerdo previo con el Gobierno.
Los críticos, por su parte, insisten en hacer frente común en el Parlamento con CiU, ERC, ICV y la CUP en pos de la consulta. Apoyando, por ejemplo, la decisión de estos partidos de aprobar una proposición para pedir al Congreso que el Estado transfiera a Cataluña las competencias para convocar un referéndum, apelando al artículo 150.2 de la Constitución.
El pleno del Parlamento catalán debatirá el próximo 4 de diciembre la iniciativa y de ahí la cita extraordinaria de hoy del PSC. Un intento de evitar el cisma entre los sectores más nacionalistas del partido y una dirección cada vez más afín a los postulados del PSOE de Rubalcaba, quien, a cambio, ha accedido a liderar su proyecto de reformar la Constitución para crear una España federal.
Desde el sector crítico se pretende enmendar la resolución que hoy aprobará el partido con al menos una concesión. Que se permita la abstención cuando el Parlamento vote sobre la vía del artículo 150.2 de la Constitución. Es una vía legal, aducen, y no oponerse sería coherente con el anuncio que hizo Navarro a principio de legislatura de que el PSC se abstendría siempre en todas las votaciones en el Parlamento catalán sobre la consulta.
No obstante, no parece que la dirección conceda tal gracia. Tras reunirse con los críticos, el secretario de Acción Política, Antoni Balmón, defendió anteayer que el PSC vote «no» a los pronunciamientos de la cámara catalana sobre la consulta. Y desde el partido se deslizó ayer un dato. En la última década, PSOE y PSC han rechazado cinco veces transferir a Cataluña competencias sobre convocatoria de un referéndum.