Los empresarios presionan a Convergència: «El PNV es más listo»

CARLOS SEGOVIA – EL MUNDO – 21/05/17

· El Gobierno no cuenta con el nuevo PSOE, pero espera ganar apoyos de un PDeCAT presionado por el poder económico tras el fiasco del referéndum.

En la víspera de la votación de la reforma de la estiba el presidente de la patronal catalana Foment y vicepresidente de CEOE, el influyente Joaquín Gay de Montellà, almorzaba con el coordinador del grupo parlamentario del PDeCAT (Convergència), Jordi Xuclà. Su mensaje en el restaurante Paradis próximo al Congreso de los Diputados fue éste: «El PNV es más listo, deberiais tener una actitud parlamentaria más útil para la economía de Cataluña y España». El veterano Xuclà, partidario de pactos, estuvo de acuerdo.

El antaño influyente grupo parlamentario catalán ha hecho el ridículo mientras estaba al frente el ya fulminado Francesc Homs. Éste, perdido en el Grupo Mixto, se negaba a hablar con el PP, mientras el PNV forjaba un rentable grupo parlamentario que ha arrancado 1.400 millones por el Cupo Vasco y un calendario cerrado para el AVE de Euskadi.

«Los empresarios les están presionando, pero antes no eran sensibles a esa presión. Lo del PNV y la perspectiva de disolución de Junts pel Sí ha marcado un antes y un después. Saben que tienen que pactar para ser relevantes», aseguran en la dirección del PP. «También ha sido importante la inhabilitación de Homs», agrega un miembro del Gobierno. Este cruce astral favorece al Gobierno en un momento de gran debilidad por los nuevos casos de corrupción y la llegada de un nuevo PSOE. «Ya antes de las primarias teníamos claro que ni con Susana Díaz ni con Pedro Sánchez se va a poder contar para la estabilidad en esta legislatura, por eso está encarrilado el voto de Nueva Canarias y se está iniciando un sólido canal con PDeCAT», argumentan en el PP. ¿Sólido? «Hay temas de los que obviamente no se puede hablar, pero en otros temas como los económicos los del PDeCAT son gente muy seria. En la negociación de la estiba han sido leales», corroboran desde el Ejecutivo.

Ya en el Consejo de Ministros del pasado día 12, los ministros de Empleo y de Fomento, Fátima Báñez e Íñigo de la Serna, aseguraron a Rajoy que el decreto de la estiba se podría aprobar, porque estaba amarrada la abstención del PDeCAT. No sólo se habían comprometido los parlamentarios Ferran Bel y Carles Campuzano, sino también el nuevo interlocutor de moda para el Gobierno central: el conseller de Territori, Josep Rull. Hombre fuerte del partido, asumió esta cartera clave para la relación con las constructoras en el Govern de Carles Puigdemont y ha primado el interés de los puertos de Barcelona y Tarragona en la cuestión de la estiba sobre cualquier plantón independentista al Gobierno de los que gustaban a Homs.

De la Serna, por su parte, no está enredando para quitar a Sixte Cambra, amigo de Artur Mas, de la Presidencia del estatal Puerto de Barcelona pese a que su despacho ha sido registrado por la policía judicial dentro de la trama del 3%.

En el Gobierno y en el PP niegan que la asombrosa posición de Íñigo Méndez de Vigo mirando a otro lado a la hora de que el Palau acuse a Convergència tenga que ver con este acercamiento político. «La clave de que nos apoyen es que saben que se pueden convertir en un partido inútil en el Parlament y en Las Cortes», insisten en el PP. Un partido que no interesa no sólo pierde votos, sino financiación. Los Pujol lo saben.

Un presidente catalán del Ibex asegura que, diga lo que diga mañana en Madrid el saliente Puigdemont sobre el referéndum, será sólo ruido y augura elecciones anticipadas con posible entendimiento entre Oriol Junqueras y Ada Colau, lo que dejaría a PDeCAT en la oposición en el propio Parlament. «Lo del referéndum es reconducible y a lo que vamos es a un Parlament escorado a la izquierda, no cómodo, pero que aportaría estabilidad», señala este directivo en el sentido de que habría menos tensión independentista.

Con ese horizonte, la única manera de un nuevo PDeCAT de tocar algo de poder sería arrancar acuerdos al PP en Madrid en los próximos presupuestos del tipo de los obtenidos por el PNV. Esa baza puede ser utilizada por Rajoy con su creciente margen presupuestario. De momento, en el grupo parlamentario catalán auguran nuevos acuerdos con el PP antes del verano en dos leyes económicas, la de Autónomos y la de Contratos del Estado, ambas con fuerte incidencia en el tejido empresarial y emprendedor catalán.

Este miniacercamiento no pasa de ser un cuento de la lechera para Rajoy, que afronta un vendaval en sus comparecencias parlamentarias y judiciales sobre la financiación irregular del PP, pero el gallego suele pescar en río revuelto.

CARLOS SEGOVIA – EL MUNDO – 21/05/17