ABC 06/06/16
· Ciudadanos es el partido que mejor valoración logra por su papel tras el 20-D
Acuerdo con Alberto Garzón Tras consolidarse el pacto entre Podemos e IU, se ha apreciado una mayor disposición a ir a votar el 26-J
El votante, hastiado El hartazgo ciudadano y las numerosas convocatorias electorales en los últimos meses se traducirán previsiblemente en una bajada de la participación
Para el PP, el responsable de la repetición electoral es el PSOE, por renunciar a la gran coalición. El PSOE culpa a Podemos, una izquierda «intolerante» e «intransigente». Pablo Iglesias apunta a Pedro Sánchez, que eligió antes a Albert Rivera que el «pacto a la valenciana». Ciudadanos señala al PP, por no sentarse a negociar. Los españoles están decepcionados con todos.
Según el sondeo de mayo de GAD3 para ABC, el 27,1 por ciento de los encuestados responsabilizan a todas las formaciones por igual. Este descontento ciudadano, más que en los posibles trasvases de votos, se notará en una bajada de la participación de algo más de 3 puntos. Si en diciembre de 2015 fueron a votar el 73,2 por ciento, se estima que en junio caerá al 70 por ciento.
Este dato va en la línea de lo mostrado por las sucesivas encuestas del CIS, que desde hace meses sitúan a los políticos y partidos entre los principales problemas del país. En el sondeo de mayo, además, la falta de Gobierno se colocó en el octavo lugar de la lista.
Los encuestados por GAD3, después de señalar a todos los grupos políticos, se centran en PP, Podemos y PSOE casi por igual. El 19,7 por ciento dicen estar decepcionados con el partido de Mariano Rajoy por su manera de gestionar los resultados del 20-D durante los cuatro meses de negociaciones frustradas. Después del PP, el 18,1 por ciento culpan a Podemos, que votó en contra de la investidura de Sánchez y siempre marcó el referéndum como una condición irrenunciable.
El empeño de Sánchez
El PSOE, pese a su pacto con Ciudadanos y el empeño de Sánchez de ser investido presidente del Gobierno, es señalado por el 16,9 por ciento de los encuestados. Una tasa que supera en casi diez puntos al 7,2 por ciento que registra el partido de Rivera. De los cuatro partidos más votados, Ciudadanos es el que mejor valoración consigue por su papel en las negociaciones para formar Gobierno.
Por recuerdo de voto, el 27 por ciento de los votantes del PP el 20-D dicen estar decepcionados con Sánchez por su responsabilidad en la repetición de los comicios. Entre los votantes del PSOE el responsable es Podemos. El 32 por ciento lo creen así; otro 26 por ciento señalan al PP.
Entre los partidarios de Podemos, en cambio, la culpa no es tanto del PSOE —eso responden el 21 por ciento—como del PP, señalado por el 29 por ciento. Iglesias siempre ha dicho que si no ha habido un gobierno de izquierdas es porque Sánchez prefirió pactar con Ciudadanos. Algo similar ocurre con los que votaron a Rivera: el candidato «naranja» critica la «pasividad» de Rajoy, pero el 37 por ciento de sus simpatizantes están decepcionados con Podemos.
Este hartazgo ciudadano ante la falta de acuerdo para la investidura de un presidente, unido a las numerosas convocatorias electorales celebradas en los últimos meses, se traducirá previsiblemente en una bajada de la participación. Los tres puntos de caída que calcula GAD3 situarán la abstención en el 30%. No obstante, en las últimas semanas, tras consolidarse el pacto entre Podemos e Izquierda Unida, se ha apreciado una mayor disposición a acudir a las urnas el 26-J.
Participación
La abstención solo ha superado la barrera del 30 por ciento en los años 1989, 2000 y 2011. La experiencia en España demuestra que muchas convocatorias electorales en pocos meses desincentivan el voto. La participación más baja –68,04 por ciento– se registró en 1979, año en el que coincidieron las generales con las autonómicas y los referendos por los estatutos de autonomía en el País Vasco y Cataluña.
A los comicios del 26-J hay que añadir la circunstancia de que se celebran en junio, mes en el que muchos españoles comienzan sus vacaciones de verano. Estas son las cuartas elecciones convocadas en este mes. Las primeras, las de 1977, tuvieron una participación del 78,83, un porcentaje muy alto, acorde con la transición hacia la democracia. En las de 1993 la participación también estuvo por encima de la media, pero en las de 1986 cayó al 70,49 por ciento. La mayor afluencia electoral ha coincidido con los años en los que se han producido cambios de inquilinos en La Moncloa.