EL MUNDO 21/09/13
· Se declaran «ofendidos» con CDC por una campaña que les pide apoyar la independencia.
Convergència lanzó la pasada semana una ambiciosa campaña para arrastrar a los inmigrantes del desarrollismo a sus postulados independentistas. Los gallegos eran su primer objetivo, según aclararon. Pero, a tenor de la acogida de su ocurrencia, los nacionalistas no calibraron adecuadamente sus consecuencias.
Quien rebate es Manuel Carrete, presidente del Centro Galego de Barcelona. Hijo de padre lucense y madre berciana, alumbrado en los años 80 en L’Hospitalet y altavoz de la comunidad gallega de Cataluña, asegura que ha tomado como una «ofensa» la campaña de CDC que vende a los inmigrantes del resto de España las bondades del Estado propio para asegurar el futuro de sus hijos.
«Orgulloso de su raíces, orgulloso de Cataluña», reza la propaganda nacionalista antes de prometer la mejora de las pensiones o la doble nacionalidad tras la ruptura con el resto de España. También con Galicia. Carrete es un torbellino rebatiendo. «Los gallegos estamos orgullosos de nuestras raíces y de Cataluña, pero eso no quiere decir que apoyemos el yo gano con el Estado propio», empieza. «Han pasado de nosotros olímpicamente siempre y ahora nos vienen a pedir que nos sumemos a una minoría», prosigue. «Ya estamos integrados, pero una cosa es querer a Cataluña y otra a los políticos que tenemos», añade. «Los gallegos han construido Cataluña ¿y ahora tiene que venir el señor Mas a darnos clases de cómo tenemos que ser catalanes?», explota.
Y es que el malestar es notorio. Asegura Carrete que CDC no se puso en contacto con el centro gallego ni ninguna otra entidad representativa antes de lanzar su campaña. Denuncia que desde que Artur Mas preside la Generalitat sólo ha recibido 1.000 euros de subvenciones autonómicas y que ha tenido que soportar trabas para optar a otras por estar limitadas a entidades con «raíces catalanas». «Los gallegos llegamos a Cataluña en 1380, antes de 1714», replica Carrete mientras advierte: «Pujol fue presidente de honor de este centro gallego pero, bajo mi presidencia, Mas no lo será». Y suma «Nuestra respuesta a esta ofensa llegará en las elecciones».