ANDONI UNZALU GARAIGORDOBIL, EL CORREO 22/02/14
· Urkullu muy contento no puede estar. Ha hecho una apuesta personal fuerte creyendo que esta vez se podía firmar la paz. Espero que haya aprendido: la gente de Batasuna nunca firmará con el PNV el final de ETA.
El viernes tuvimos la gran matiné con la ‘premiere’ de un nuevo proceso dentro de otro proceso ya largo: ETA da el primer paso para poner fuera de uso operativo su arsenal. Lo del desarme vendrá más tarde (la de categorías que tenemos que aprender con estos). Toda una semana de bombardeo mediático repitiendo ‘ad nauseam’ lo de histórico. Especialmente el grupo EiTB ha echado los restos, como se suele decir en lenguaje coloquial.
La bola se ha hecho tan grande que a última hora hasta los suyos (esos que siempre han sido amigos de ETA) han dicho que igual no era para tanto. Y no era para tanto. Y llegado el gran momento el jefe de los verificadores ha dicho que sí, que es verdad que ETA ya ha dado el primer paso (la de pasos que da esta gente; serían buenos en los maratones) y levantando unos papeles ha dicho con seriedad: aquí tenemos el inventario de las armas.
Y uno piensa, a ver si es verdad. Y luego vemos la verdad desnuda: dos revólveres, una pistola roñosa y un subfusil, con 4,5 kilos de pentrita.
Yo creo que a pesar de todo es un día histórico, ETA ha cruzado hoy la raya del ridículo. A partir de hoy ETA es ya una parodia cómica de lo que fue. Y qué quieren que les diga, a mí me gusta.
Yo imagino a los viejos militantes mirando al suelo con vergüenza viendo en la tele tres pistolitas y un subfusil como voluntad de desarme futuro. ¿Pero dónde está la poderosa ETA de otro tiempo?
Después de este desarme de pandereta ETA ya nunca nos va a dar miedo, nos va a dar risa, y haremos chistes. «¿Sabes de uno que diu…?» Me parece que es lo mejor que nos podía pasar.
Y lo de los Verificadores Internacionales (que yo creo que las mayúsculas son obligatorias con el complejo provinciano que tenemos) es cosa que me cuesta mucho entender. Mucho les tienen que pagar o cobrar para prestarse a semejante papelón: Toda una Comisión Internacional para la Verificación del Desarme y nos vienen con dos pistolitas roñosas.
Y creo que el lehendakari Urkullu muy contento no puede estar. Ha hecho una apuesta personal fuerte creyendo que esta vez sí, que esta vez se podía firmar la paz. Una tentación larga en los jefes del PNV: la foto del final. Y esa tentación les puede y los otros lo saben. Espero que haya aprendido: la gente de Batasuna nunca va a firmar con el PNV el final de ETA.
Y he dicho bien, la gente de Batasuna. Porque ellos son el problema verdadero. ETA ya no. A ETA ya no le tenemos miedo, sólo quedan restos desperdigados. En adelante cada Paso (Creo ya que estas alturas lo del paso merece también mayúscula) de ETA y de los que le hacen las voces harán cada vez un ridículo mayor, y haremos apuestas de cómo será la siguiente.
El problema que tenemos son sus huérfanos. Porque cuando he puesto el título no pensaba en los hijos y mujeres de los asesinados por ETA. Pensaba en las miles de personas que desde la tranquilidad les han apoyado, han aplaudido y no quieren ahora reconocer su pasado trágico, su responsabilidad en los asesinatos cometidos por ETA.
El mundo de Batasuna, la izquierda abertzale, siempre hablamos utilizando colectivos ambiguos, porque es difícil definir qué son; si de izquierdas, de centro izquierda o mediopensionistas. Lo que sí sabemos es que siempre han estado bajo la sombra de ETA. La violencia terrorista de ETA, mejor dicho la posición política frente a la violencia de ETA, es lo que les ha dado coherencia y unidad. Gente variopinta que nos resulta raro ver que estén juntos, siempre se han puesto firmes cuando aparecía la capucha de ETA. Esa ha sido su identidad por encima de todo.
Y hoy se están quedando huérfanos. Se están quedando sin su referencia política que le constituye en movimiento político. Y estos no pueden permitir que ETA se disuelva. Utilizan el discurso más peregrino; hace poco uno me decía que era frívolo pedir la disolución de ETA.
No pueden permitir que ETA se disuelva porque si ocurre esto se quedan sin la justificación de toda su vida, de las cosas terribles que han dicho y defendido. La disolución de ETA es el símbolo de la derrota sin justificación. La disolución es el reconocimientote de la propia deriva.
Ahora están inventando un nuevo Estatus para ETA, organización civil, estructura de no sé qué. Al resto nos parece raro esto de organización civil, pensamos que para organización civil ya está Bildu o Sortu. Pero no, quieren que ETA siga siendo la estrella lejana, algo que mantenga en el futuro la verdad del pasado: «no pudimos conseguirlo pero no nos han vencido, teníamos razón, aunque ahora no podamos seguir matando».
Son esta gente de Batasuna los que harán todo lo posible para que ETA no se disuelva, porque si esto ocurre se convertirán, de repente, en gente normal y tendrán que dar cuenta de su pasado.
Hasta hace no mucho se decía que la izquierda abertzale tenía que romper con ETA, que tenía que buscar su propia autonomía. Yo creo que ahora es al revés: los restos de ETA y los presos son los que tiene urgencia en romper con ellos para decidir con libertad su futuro.
Esta gente de la izquierda abertzale se niega de forma pertinaz a asumir su responsabilidad en el pasado y está dispuesta a pelear hasta el último preso, hasta el último militante desmoralizado que malvive en la clandestinidad.
Al fin y al cabo no son ellos los que van a poner los años de cárcel o la miseria de la clandestinidad.
ANDONI UNZALU GARAIGORDOBIL, EL CORREO 22/02/14