LA TRIBUNA DEL PAÍS VASCO – 15/05/15
· Unas 500 personas se han concentrado en la plaza Santa Anna de Mataró en contra de la sentencia del TSJC (Tribunal Superior de Justicia de Cataluña) que obliga a la escuela Pia Santa Anna de esta localidad a impartir el 25% de las clases de un grupo de Tercero y otro de Quinto de Primaria en castellano.
Entre los asistentes a la manifestación intimidatoria se encontraban el primer teniente de alcalde de la ciudad, Joaquim Fernàndez Oller (CiU); la segunda teniente de alcalde, Núria Calpe Marquet (CiU); el concejal Ramon Reixach Puig (CiU); el alcaldable de ERC, Francesc Teixidó; el concejal de ICV-EUiA Esteve Martinez; y los “números” dos y tres de la lista de la CUP para las municipales, Carme Polvillo y Joan Jubany, que han querido mostrar su apoyo público a la movilización a favor de la inmersión lingüística.
Una alumna del centro leyó un manifiesto en el que se criticaba la “ley Wert” y se pedía que se dejara de «atacar» a la lengua catalana. También pudieron verse muchas pancartas con lemas como «Escuela en catalán ahora y siempre», y numerosas “senyeras”.
Según la sentencia, la escuela Pia Santa Anna de Mataró tiene que impartir el 25% de las clases en castellano a partir de la semana que viene como «medida cautelar», después de que una familia del centro lo haya pedido.
En declaraciones a los medios, Fèlix Galceran (profesor de primaria del centro) denunció que tras las sentencias sobre bilingüismo hay «una voluntad política» y «electoralista», y ha señalado que el colegio «pondrá a alguien» a disposición de los niños afectados para que puedan recibir una asignatura en castellano -pese a que la sentencia ordena que sea toda la clase la que reciba el 25% del horario lectivo en esa lengua-.
La presidenta de la AMPA (Asociación de Padres de Alumnos) de la escuela Santa Anna, Rosa Torroella, apuntó directamente a la familia que recurrió a los tribunales para garantizar los derechos lingüísticos de los niños: «Esta familia tiene sus ideas, y tiene todo su derecho a tener sus ideas, pero por dos personas se tiene que cambiar todo un modelo, y eso es un poco fuerte».
Otro profesor del centro, Carles Móra, también ha cargado contra la resolución judicial, tildándola de «atentado total», «infumable» y señalando que «no se tiene que permitir» porque es una «humillación».
Durante la concentración totalitaria de los independentistas catalanes contra una familia que solamente desea que sus hijos se eduquen tanto en catalán como en castellano en una escuela española, pudieron verse multitud de “esteladas”, carteles instando a la desobediencia y pancartas de los partidos secesionistas, y se corearon gritos a favor de la independencia de Cataluña. Todo ello, acompañado por numerosos carteles colgados en las paredes del colegio con lemas como «Catalonia is not Spain», «Wertgonya» (haciendo un juego de palabras con ‘Wert’ y ‘vergüenza’, en catalán) y «Por un país de todos, la escuela en catalán».