Los ‘indignados’ reciben a los nuevos alcaldes con protestas y caceroladas

«Os estamos vigilando». «¿Por qué no tenemos ni voz ni voto?» «Hay-untamiento». Son algunos de los lemas que hoy darán la bienvenida a alcaldes y concejales que tomarán posesión en los ayuntamientos de toda España. Convocados por el Movimiento 15M, los ‘indignados’ acompañarán sus soflamas con una cacerolada. Las concentraciones serán la prueba de fuego para el colectivo tras avivarse la tensión el jueves con la carga policial ante las Cortes valencianas, que dejó 18 heridos, entre ellos un diputado autonómico, y cinco detenidos, que ya se encuentran en libertad con cargos. El Gobierno advirtió de que «si hay violencia en la calle» las fuerzas de seguridad intervendrán.

El recibimiento de los ‘indignados’ surge como protesta a la respuesta policial en Valencia. De Cataluña a Galicia y de Euskadi a Andalucía, se han convocado decenas de asambleas y caceroladas a las puertas de los ayuntamientos. Las harán coincidir con la investidura de los alcaldes elegidos en las urnas el 22 de mayo. En Bilbao, la cita es a las 11.30 horas en la plaza del Arriaga, para asistir media hora después a la proclamación de Iñaki Azkuna y «recordar» a los corporativos «sus deberes para con la ciudadanía».

Las protestas serán especialmente ruidosas en aquellos consistorios donde han sido elegidos ediles imputados por corrupción, como ocurrió el jueves en las Cortes de la Comunidad Valenciana, donde hasta diez acusados tomaron posesión de su escaño. Las plataformas Democracia Real Ya o Toma la Plaza recuerdan en sus páginas de Internet que uno de los motivos que les mueven es precisamente la lucha contra el «cáncer» de la corrupción.

Atentas a lo que pueda ocurrir hoy, las delegaciones del Gobierno han recibido la orden de extremar la vigilancia en los consistorios donde se prevé que las protestas sean masivas, como en Madrid. También en Galicia, la delegación llamó la atención sobre la posible presencia en las caceroladas de «elementos radicales infiltrados», según el delegado Miguel Cortizo. En Barcelona, por otra parte, los ‘indignados’ levantarán hoy el campamento instaladado en la plaza Cataluña.

«Firmeza»

La intervención policial en Valencia motivó un duro cruce de acusaciones entre el Gobierno y el PP, y provocó que Alfredo Pérez Rubalcaba aplazase ayer un acto interno del PSOE con militantes en la capital valenciana. Oficialmente fue el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, quien le pidió posponer el encuentro para «dentro de unos días por responsabilidad y prudencia». «Pues nada, si a ti te parece prudente, yo soy el más prudente del mundo, así que aplazado queda», dice el ministro que le contestó a su interlocutor.

Los ‘indignados’ habían convocado una concentración junto al hotel en el que se iba a celebrar la reunión socialista, pero al cancelarse ésta, optaron por manifestarse ante la sede del PSOE valenciano para exigir a Rubalcaba que «dé la cara» por los incidentes del jueves. El vicepresidente había negado tras el Consejo de Ministros que sienta coartada su libertad por esta situación, al tiempo que advirtió que «la prudencia y mesura mostrada hasta ahora por la Policía se transformará en firmeza si hay violencia en las protestas».

Rubalcaba no quiso responder a las críticas del PP sobre su «dejación» en la Puerta del Sol de Madrid y su «exceso de celo» en las Cortes valencianas. «Da igual; si haces porque haces, si no haces porque no haces», afirmó. También defendió la actuación de las fuerzas de seguridad la delegada del Gobierno en Valencia, Ana Botella, quien remarcó que tres de los cinco detenidos tenían antecedentes penales.

EL CORREO, 11/6/11