LIBERTAD DIGITAL 24/01/17
· Justifican la inmersión lingüística en Cataluña o País Vasco, pero se rasgan las vestiduras porque Trump quite el español de la web de la Casa Blanca.
Vestiduras rasgadas, gritos en el cielo, exclamaciones en Twitter. La aparente decisión de Donald Trump de eliminar la versión en español de la web de la Casa Blanca (que contaba con cuatro años de vida) ha molestado mucho. Tanto que el Gobierno español, a través de sus titulares de Exteriores o de Justicia Alfonso Dastis y Rafel Catalá, han lamentado esta decisión y lo han calificado de mala noticia.
La Real Academia de la Lengua Española (RAE), también ha emitido una queja formal. Personajes públicos y periodistas como Susana Díaz, el director de El Diario.es, Ignacio Escolar o el periodista de La Vanguardia Enric Juliana, además de medios de comunicación como El País o La Sexta han clamado este lunes por la desaparición del español en la web de la Casa Blanca.
Lo que llama la atención de las quejas de estos personajes y medios no es tanto la crítica por la desaparición del español de esta web, sino que no hayan mostrado beligerancia -más bien lo contrario- con la decisión de gobiernos autonómicos en España para impedir, e incluso penalizar, el uso del español por parte de los ciudadanos españoles, como sucede en Cataluña, País Vasco o Galicia. Algo así como si Trump hubiera decidido eliminar, no ya el español, sino el inglés del normal funcionamiento de las administraciones de California o de Florida.
Susana Díaz, presidenta andaluza y una de las principales apuestas en las quinielas para liderar el PSOE que salga del próximo congreso, dice que la decisión de Trump es «un desprecio a la comunidad hispana y un ataque intolerable a la segunda lengua en EEUU».
No obstante, Susana Díaz no ha mostrado la misma beligerancia cuando sus compañeros del PSC han apoyado la inmersión lingüística en Cataluña, o cuando recientemente los gobiernos central y vasco han facilitado que en la Ley vasca se apele al euskera como una lengua de uso «general y normal» por los municipios vascos que así lo determinen dando carta de naturaleza a la posición defendida por PNV y EH Bildu de que no estarán obligados a remitir sus actas y acuerdos también en castellano.
Es más, el Gobierno central, el mismo que ahora lamenta la decisión de Trump sobre los idiomas en los que ofrece la web de la Casa Blanca, es el que firmaba hace una semana ese acuerdo con el gobierno vasco.
Otro que ha mostrado su oposición a la decisión de Trump ha sido Ignacio Escolar. Cuyo diario digital se ha destacado por ser un defensor de la inmersión lingüística.
También medios de comunicación que silencian y dan la espalda a los castellanohablantes perseguidos por hablar en español en Cataluña y otras regiones españolas, escolarizar a sus hijos en español, o rotular sus negocios en español, ahora también se rasgan las vestiduras con Trump.
Otro ejemplo es La Sexta, que rotulaba de este modo sus informaciones de este lunes:
Fragmento de la web de La Sexta en el que se recoge la noticia sobre la decisión de Trump para la web de la Casa Blanca | La Sexta
Incluso desde los círculos más separatistas han tenido cierta sorna este lunes con el asunto. Uno de los más destacados es Enric Juliana que se preguntaba en Twitter por qué los medios de comunicación de Madrid no abrían sus ediciones con la decisión de Trump.
Quizá uno de las reacciones que pueden resultar más llamativas es la de la Real Academia de la Lengua Española, que junto al Instituto Cervantes ha criticado la decisión de Trump de retirar de la web de la casa blanca la versión en español.
Y no deja de ser llamativo, porque hace unos años, en 2010, el entonces director de la Real Academia defendió la inmersión lingüística escolar en catalán. José Manuel Blecua aseguraba que era necesario proteger el catalán, sobre todo en la normalización lingüística por considerarlo la única manera de integrarse en Cataluña. Blecua dio el relevo a Darío Villanueva en 2014 como director de la RAE.
· La versión en español volverá a la web de la Casa Blanca
Este mismo lunes, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha aclarado que la intención de la administración Trump es mantener la versión en español, pero que los técnicos todavía trabajan para poder ponerlo a disposición del público cuanto antes.
· Zapatero también se indigna con la Casa Blanca
Ha sido de los últimos en sumarse a las muestras de indignación. El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha reclamado al Ejecutivo que preside Mariano Rajoy que «pida una rectificación a la Casa Blanca» después de que se haya retirado la versión en español de la web de la Administración estadounidense.
En declaraciones a los periodistas tras participar en un acto de la Universidad salmantina, Rodríguez Zapatero ha afirmado que le parece «grave» y un «gesto desconsiderado» hacia «el español y toda la comunidad hispana». «Espero que el Gobierno de España y en general la sociedad española y latinoamericana hagan oír su voz y se le haga pedir una rectificación en serio a la Administración y a la casa Blanca», ha agregado.
Zapatero, que ha hecho estas declaraciones sin conocer que la Casa Blanca ha aclarado su web sí que mantendrá la versión en español cuando los técnicos terminen de prepararla, no se mostró tan indignado o beligerante cuando, siendo presidente del Gobierno, se violaban los derechos de los ciudadanos españoles que querían emplear el español en Cataluña, País Vasco o Galicia en sus negocios, o para educar a sus hijos.