Esta es la visión que un ciudadano francés tiene de los nacionalismos españoles partiendo de la vulneración de los derechos humanos que, según el informe anual del Departamento de Estado de EE.UU., se está produciendo en Cataluña y Baleares.
El Departamento de Estado de Estados Unidos acaba de publicar su informe sobre el respeto de los Derechos Humanos en el mundo. Se hace mención de la vulneración de estos derechos en España en las Comunidades Autónomas de Cataluña y Baleares donde la prohibición del uso de la lengua española está establecida por diferentes leyes autonómicas: algunos niños no pueden recibir una enseñanza en español a pesar de las constantes solicitudes de sus padres ante las autoridades competentes; algunos comerciantes son multados y condenados por sus enseñas en español y esta situación se multiplica en las autonomías vasca y gallega.
Cataluña, después de haber votado una ley autonómica que obliga a las empresas cinematográficas a doblar las películas al catalán, (lo que ha provocado el rechazo categórico de estas compañías) se verá obligada a doblarlas ella misma con los gastos que esto comporta y que serán repercutidos a los gastos contables generales y pagados por los impuestos de todos los ciudadanos.
Un nuevo estatuto, puesto en práctica a pesar de un recurso de inconstitucionalidad que ha durado más de 4 años, es considerado inconstitucional y a pesar de eso el propio presidente del gobierno declara abiertamente que tratará de arreglar los artículos inconstitucionales para que lo sean por la vía de las leyes parlamentarias.
Y no hablemos de sus buenas relaciones con los representantes del gobierno claramente dictatoriales, hemos podido constatarlo en los esfuerzos desplegados durante su desgraciada presidencia europea para hacer aceptar que el régimen cubano estaba en vías de ser muy, muy democrático. Afortunadamente nadie creyó semejante idiotez.
Y ¿esto por qué? Zapatero, en caída libre en los sondeos después de 6 años de gobierno caótico, con ministros incompetentes e incultos, con reacciones improvisadas conforme se producían los acontecimientos, una política de confraternalización con los terroristas de la ETA y más de 5 millones de parados necesita los votos de los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos para continuar con su política de llevar a su propio país, no sólo a la ruina, sino también hacia un federalismo que la mayoría de los españoles no quiere.
Recientemente los socialistas españoles votaron a favor de poder utilizar las 5 lenguas autonómicas en las sesiones parlamentarias mediante la utilización de la traducción simultánea cuando todos hablan el español. Capricho nacionalista que costará la friolera de más de un millón de euros cada sesión… España no necesitaba esos gastos suplementarios en la situación actual de su economía…
Y francamente, ese país de unidad milenaria, no se merece semejante desastre en su política. El día en que los españoles reaccionen será probablemente muy tarde, esperemos que puedan abrir sus ojos bastante antes de semejante genocidio histórico.
Pipoca.
http://www.agoravox.fr/actualites/politique/article/les-nationalismes-en-espagne-79595
Agora Vox (Francia), 12/8/2010