Seguidores de Menéndez insultan a Garzón en Córdoba y hubo incidentes

 

El juez Baltasar Garzón acudió a Argentina para recibir el nombramiento de Huésped de Honor de La Plata. Pero cuando asistió como público al juicio del dictador Rafael Videla y de su colaborador, el general Luciano Menéndez, los seguidores de estos representantes de la dictadura argentina utilizaron el nombre de ETA para insultar al juez español.

“Intenso”, fue la palabra que eligió el juez español Baltasar Garzón para calificar su paso por Córdoba. Y el adjetivo pareció más que acertado, ya que en pocas horas el hombre que con sus investigaciones desde 1996 le abrió el cauce a los juicios por crímenes de lesa Humanidad en la Argentina, recogió aplausos y homenajes ; se reunió con el gobernador Juan Schiaretti; padeció el repudio —silencioso, masivo— de los represores; y hasta los insultos y gritos de una pareja simpatizante de los reos.

A las diez de la mañana, acompañado por el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, el juez Garzón se sentó en una butaca detrás de la jaula de cristal que protege al ex dictador Jorge Rafael Videla, al represor Luciano Benjamín Menéndez y a otros 29 cómplices acusados de fusilar en una cárcel a 31 presos políticos a disposición del PEN durante la dictadura.

Ni bien el testigo del día, el diputado provincial Enrique Asbert, terminó con la formalidad del reconocimiento; los represores solicitaron el derecho a retirarse a una sala contigua.

Fue así que, por primera vez en las 16 audiencias que lleva el juicio, los 31 imputados, con Videla y Menéndez a la cabeza, abandonaron la sala en masa.

El juez español los miró irse sin un gesto de sorpresa, aunque la imagen de la jaula vacía resultó impactante.

Luego, y ya en conferencia de prensa, Garzón aseguró: “ Yo no sé si salieron por mi presencia , pero es un derecho que tienen los acusados. En España suele ocurrir con bastante frecuencia. No, no me produce ninguna sensación el que se queden o se retiren. Sus defensas están presentes y sus derechos garantizados”.

Sobre los juicios por lesa humanidad, el juez no ocultó su satisfacción por haber dado “el puntapié inicial”, y afirmó que “Argentina está dando un ejemplo al mundo. Demuestra que no se rompe una sociedad por estos juicios, sino que se refuerza”. En cuanto a la postulación de las Abuelas de Plaza de Mayo para el Premio Nobel de la Paz, consideró que “ya está ganado, suceda lo que suceda” .

Minutos antes de una conferencia, dos personas aprovecharon su paso por el hall para agredirlo. Se trató de Liliana Rafe de Fernández Cutielo, viuda de un militar muerto en el ataque al cuartel de La Tablada en 1989 –integrante del grupo de Cecilia Pando— y de Alberto Aprea, un hombre que desde hace años se autodenomina “secretario del general Menéndez”. Mientras ella le espetó que se “vaya a juzgar a los terroristas de la ETA” ; Aprea optó por insultarlo y vivar a “los falangistas” del dictador Francisco Franco.

Cuando Aldo Blanco, un periodista de Radio Nacional, intentó tomar fotos de ambos, Aprea le lanzó manotazos a la cara, uno de los cuales le dio “debajo de uno de los ojos” a Blanco. Esto motivó la reacción de HIJOS y de integrantes de agrupaciones de Derechos Humanos que cantaron consignas contra los represores; hasta que la policía hizo entrar a la pareja en una oficina. El propio gobernador Schiaretti dijo “repudiar con todas mis fuerzas las agresiones que sufrió el Juez Baltasar Garzón”.

http://www.clarin.com/politica/Seguidores-Menendez-Garzon-Cordoba-incidentes_0_314968537.html

Clarín (Argentina), 11/8/2010