Los nacionalistas catalanes podrían volver a tener un papel relevante

ABC 21/12/15

Las urnas han constituido un Congreso de los Diputados donde sumar mayoría absoluta (176 escaños) será realmente complicado. El PP, con 123 diputados, se quedaría lejos de esa mayoría incluso con los 40 de Ciudadanos. Son 163 escaños que no les darían ni para investir a Mariano Rajoy en segunda votación, cuando bastaría una mayoría simple. Enfrente tendrían, de entrada, los 159 del PSOE y las distintas formaciones de Podemos. Bastaría que votaran en contra también IU y Bildu para que se rechazara la votación. Y aún faltarían los votos nacionalistas catalanes y vascos.

Las cuentas del PP son estas: aun en el caso de que se ganara el apoyo de Ciudadanos (40), PNV (seis diputados) y Coalición Canaria (uno), se quedaría en 170 votos, seis menos de los necesarios para la mayoría absoluta. En segunda votación, cuando le bastaría con tener un voto más afirmativo que los negativos, tendría en contra a PSOE, Podemos, IU, Bildu, ERC y Democracia y Libertad. En total, 180 diputados.

¿Y si el PP pactara con el partido de Artur Mas? En el caso hipotético de que Rajoy pactara con la antigua CDC, podría llegar a 178 diputados. Si el partido de Mas se quedara en una abstención, los 170 del bloque que apoyara a Rajoy chocaría con los 172 del resto de partidos. Por tanto, solo le serviría el voto afirmativo. Algo que, por otra parte, parece bastante improbable.

La iniciativa de intentar formar Gobierno le corresponderá primero al PP, por ganar las elecciones. Pero la alternativa de un pacto de perdedores siempre ha existido en la cabeza y en los planes del candidato socialista, Pedro Sánchez, quien podría buscar un acuerdo con Podemos, pero también con los nacionalistas catalanes. Con el partido de Iglesias, el PSOE sumaría 159 diputados. Le bastaría el apoyo de los dos de IU y los del PNV, más la abstención de los nacionalistas catalanes, para que Sánchez pudiera ser investido presidente. En todo caso, la carambola sería a estas alturas asombrosa, y en absoluto garantizaría la estabilidad política ni un solo mes en el Parlamento.

La gran coalición PP-PSOE
Hay otras opciones, más difíciles todavía, como la gran coalición entre PP y PSOE, que sumaría mayoría absoluta clara. Incluso una abstención de los socialistas en segunda votación permitiría a Rajoy ser presidente.

El tripartito de perdedores entre PSOE, Podemos y Ciudadanos, con 172 escaños, es otra posibilidad, aunque Albert Rivera ya ha advertido de que no apoyará una acuerdo en el que esté presente el partido de Pablo Iglesias.