Los nacionalistas reclaman al Rey que los vascos puedan expresar su voluntad

EL PAÍS 26/12/12

· El PNV defiende que la ley abra cauces a la voluntad popular de Euskadi y Cataluña
· Los socialistas ven en las palabras del Rey sintonía con sus posturas frente a la crisis

Dirigentes de los principales partidos vascos han hecho a lo largo de esta mañana en comparecencias ante los periodistas sus valoraciones sobre el discurso de Nochebuena del Rey, después de la polémica abierta en Euskadi por su emisión, por cuarto año consecutivo, a través de ETB. Estas han sido sus reacciones.

PNV
El portavoz peneuvista en el Congreso, Aitor Esteban, recién estrenado en el cargo tras el paso de Josu Erkoreka al Gobierno vasco, ha afirmado en Bilbao que el respeto a las leyes citado por don Juan Carlos «está bien», pero la ley debe abrir cauces para que la voluntad popular de Euskadi y Cataluña pueda expresarse dentro del ordenamiento jurídico. En los últimos 30 años, «de lealtad y respeto no ha habido nada para las competencias autonómicas y ese pacto ha sido continuamente horadado», ha sostenido.
Respecto a la defensa de la «gran política con mayúsculas», el diputado nacionalista ha opinado que el Rey y la Monarquía son «la institución menos apropiada para hablar de ética personal con los acontecimientos de los últimos años, lo que hace que el discurso carezca de credibilidad».
Esteban se ha sumado a las demás voces de su partido que han criticado la emisión del discurso por ETB después de que su formación y EH Bildu, «los dos primeros partidos y que suman una mayoría absoluta muy grande», se hubiesen mostrado contrarios. Con todo, ha defendido que el Gobierno de Urkullu «ha obrado correctamente» al respetar la autonomía de la dirección de la radiotelevisión pública vasca.

PSE
El portavoz socialista en el Parlamento vasco, José Antonio Pastor, ha querido aprovechar las palabras del Rey como un refuerzo de las posiciones del PSOE para afrontar la salida de la crisis no solo con recortes, sino también con políticas de crecimiento. «Coincide con el discurso del PSOE de que es imposible salir de la crisis exclusivamente con políticas de ajuste».
Pastor, quien ha considerado «bastante artificial» la polémica por la emisión por ETB del mensaje, ha interpretado que la apelación de don Juan Carlos al consenso ante la crisis supone un emplazamiento al Gobierno de Mariano Rajoy para pactar con otras formaciones y no buscar «cheques en blanco» a sus políticas.

PP
Leopoldo Barreda, portavoz adjunto del PP en el Congreso, ha visto como una «lectura interesada» ese planteamiento de Pastor. En su opinión, la clave del mensaje ha sido la apelación a la unidad y a anteponer los intereses generales como vías para salir de la crisis. «Es un mensaje de confianza y esperanza para saber que en nuestra fortaleza está la clave para salir adelante», ha dicho Barreda. A su entender, «la apelación del Rey es importante para todos en la sociedad española».

Amaiur
El único que no ha hablado en Bilbao ha sido el portavoz de Amaiur en el Congreso, Xabier Mikel Errekondo, quien ha señalado en Usurbil (Gipuzkoa): «Hace un año le dimos en mano las claves de la resolución democrática del conflicto vasco y que es hoy el día en el que aún no ha reaccionado». Aludía así a la reunión que él mismo mantuvo con don Juan Carlos en diciembre de 2011 dentro de la ronda de contactos tras las generales del mes anterior.
El representante de la coalición abertzale, quien ha estimado «totalmente inoportuna» la emisión de ETB, ha añadido, recordando la alusión anoche al «respeto mutuo» por parte del Rey: «Le pedimos respeto a Euskal Herria, respeto a la palabra y a la voluntad de las vascas y los vascos, por supuesto superando y dejando atrás décadas de imposición como se ha dado hasta este momento». «Juan Carlos I de Borbón es el heredero de Franco y, por lo tanto, no es de aquí y no representa a Euskal Herria», ha rematado.

UPyD
Por último, el único parlamentario vasco de UPyD, Gorka Maneiro, ha señalado en un comunicado que el discurso fue «políticamente correcto, poco incisivo y con grandes e incomprensibles lagunas». A su entender, el Rey no estuvo a la altura al no citar las «pulsiones nacionalistas que ponen en riesgo la convivencia en España».