EL CORREO 03/05/13
· La organización exige acabar con «las medidas de excepción penitenciaria» a Interior, que mantendrá «estrictamente la misma política antiterrorista»
· La cúpula terrorista acusa al PNV de ofrecer «total lealtad» al Gobierno de Rajoy, «responsable del bloqueo» del proceso
El último comunicado de ETA ha pasado de largo entre los partidos vascos. Las formaciones políticas decidieron ayer ignorar el mensaje lanzado horas antes por la banda, que llama a «incrementar la presión popular» contra el Gobierno español para buscar cambios en la política penitenciaria y romper «el bloqueo» que afecta, a su juicio, al «proceso de resolución» abierto tras «el cese» de la violencia. En su declaración, difundida por ‘Gara’ y ‘Berria’, la organización terrorista exige acabar con «las medidas de excepción», en alusión a la dispersión de presos, en un llamamiento que parece haber caído en saco roto.
El Ministerio del Interior, única institución que se hizo eco del comunicado, respondió que mantendrá «estrictamente la misma política antiterrorista» para lograr como prioridad «la desaparición definitiva e incondicional» de ETA. Y en el arco parlamentario vasco, apenas encontró acogida, ni siquiera entre la izquierda abertzale. Al menos, ayer. Sólo Alternatiba, socio menor de EH Bildu, valoró el análisis de la banda al subrayar que se constata «la preocupante ausencia de pasos hacia la paz» de los ejecutivos de Madrid y París.
Los partidos han reaccionado a los últimos comunicados con declaraciones en las que despreciaban su contenido e insistían en la necesidad de que la banda armada plegase velas para siempre con su disolución y desarme sin condiciones. Sin embargo, ayer reaccionaron con un elocuente silencio.
«Derechos de los presos»
En su declaración, difundida ayer en su integridad, pero adelantada en la noche del jueves, ETA responsabiliza a los gobiernos español y francés de las muertes del exdirigente etarra Xabier López Peña, ‘Thierry’, y del ex preso Ángel Figueroa, ambos fallecidos por causas naturales, según los informes médicos oficiales. La banda culpa a los ejecutivos de Rajoy y Hollande de la política de «castigo y venganza» a sus reclusos. «Basta ya de jugar con la vida y los derechos de los presos políticos», advierte en su mensaje.
La organización terrorista también censura con dureza al PNV, al que acusa de ofrecer «total lealtad» al Gobierno central, «responsable del bloqueo». «Mejor haría en aumentar el nivel de exigencia a los dos gobiernos porque no ha adoptado compromiso concreto alguno con los presos», señala.
Mientras que todos los partidos, salvo EH Bildu, vienen exigiendo su disolución definitiva, ETA lamenta que se pretenda «poner sobre los hombros» de las marcas de la izquierda abertzale «la responsabilidad del bloqueo». Tras reconocer en su penúltima aparición mediática que «la hoja de ruta de Aiete no ha logrado imponerse», la organización terrorista considera ahora que el siguiente paso «lógico para una verdadera paz» sería «la repatriación de presos y la superación de las medidas de excepción». En busca de esos objetivos, apela al «pueblo» a elevar «la presión popular». «Es un momento crucial. Para superar un conflicto de siglos. No se puede ser un mero espectador», añade el comunicado.
El Ministerio del Interior fue el único organismo público que reaccionó ayer. «El comunicado que tendría alguna relevancia sería un comunicado en el que la banda terrorista anunciara su disolución definitiva e incondicional», indicó el director general de la Policía, Ignacio Cosidó. «Mientras tanto, vamos a mantener estrictamente la misma política antiterrorista», advirtió.
El responsable de Interior renovó el compromiso del Cuerpo Nacional de Policía por «la lucha contra el terrorismo como la primera prioridad». «Estamos manteniendo toda la capacidad y toda la actividad contra ETA», insistió Cosidó, quien resaltó que «la cooperación internacional está funcionando como nunca, con Francia y con otros muchos países». Por su parte, el líder de Alternatiba –escisión de Ezker Batua–, Oskar Matute, consideró «urgente» responder a los «pasos marcados» en la Conferencia de Aiete.