ABC – 21/09/15
· Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias coinciden por primera vez en la campaña catalana, entre sondeos que dan una mayoría a Junts pel Sí.
Tras pasar el ecuador de la campaña de las elecciones autonómicas catalanas del próximo domingo, los grandes partidos de la política española –PP y PSOE– y los que aspiran a confirmarse como tal en las próximas generales, han tocado a rebato. El desafío secesionista planteado por CDC y ERC, unidos en la candidatura de Junts pel Sí y con el apoyo externo de la CUP, ya es más que una amenaza. Casi todos los sondeos periodísticos que están sazonando la campaña del 27-S plantean que Junts pel Sí lograría en torno al 40% de los votos, y que tendría que apoyarse en la CUP para alcanzar la mayoría absoluta y acercarse, pero sin llegar, a la mitad de los sufragios.
Un ejemplo es el sondeo publicado ayer por ABC, rozando la mayoría absoluta en el Parlamento catalán: con 67 de los 68 escaños que dan la mayoría absoluta.
La reacción de PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos sirvió ayer una imagen elocuente. Por primera vez en la campaña catalana, los líderes nacionales de estas formaciones participaron en mítines en Cataluña. En principio, estaba previsto que la coincidencia a cuatro se diera el miércoles, y se repitiera el último día de campaña. Sin embargo, el presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, cambió de planes y optó esta semana por participar en un mitin –con butifarrada popular– que el PP celebró ayer en la patria chica de su candidato, Xavier García Albiol. En la Badalona que le puso de alcalde en 2011 y le quiso por mayoría en 2015, aunque fue apeado por un frente de partidos de la izquierda .
El presidente del Gobierno cargó en este acto contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, al que acusó de haber «envenenado» a la sociedad catalana, en referencia a la enorme polarización que existe entre partidarios y contrarios a la independencia. En su feudo más cómodo del territorio catalán Rajoy tampoco evitó las criticas a los socialistas, con un ojo puesto en las elecciones generales del próximo diciembre. El presidente manifestó que el PSC «no es la solución al problema, sino que forma parte de él», una vez ha sido colaborador necesario para entregar algunas alcaldías a radicales de izquierda. El PP hace un último esfuerzo en la última semana de campaña para apuntalar la recuperación en los sondeos desde la elección de Albiol.
El que prácticamente se ha instalado en Cataluña durante la campaña ha sido Pedro Sánchez, que ayer se comprometió a trasladar el Senado a Barcelona. El líder del PSOE ha encontrado en su candidato, Miquel Iceta, su perfecto contrapunto y juntos venden por toda Cataluña su propuesta de reforma constitucional y su discurso sobre la necesidad de independizarse… de los gobiernos de Mas y Rajoy. «Queremos una España federal que reconozca especificidades de financiación para las diferentes comunidades autónomas, que clarifique las competencias del Estado», resumió Sánchez. Su campaña se está centrando en fortalecer el mensaje en el área metropolitana de Barcelona, donde otrora fueran fuerza hegemónica, pero que en estos tiempos se ve asediada por Ciudadanos y en menor medida por el PP y Catalunya Sí que es Pot.
El que no necesitaba instalarse, ya que juega en casa, es Albert Rivera. El presidente de Ciudadanos está acompañando a su candidata, Inés Arrimadas, a un acto diario y alcanzará las quince apariciones durante la campaña. La formación naranja protagonizó ayer el que hasta el momento es el acto más multitudinario de su historia al congregar en el Fòrum de Barcelona a 3.150 personas en una demostración de fuerza. Rivera, crecido por la encuestas que consolidan al partido como segunda fuerza, todavía cree posible una mayoría alternativa al independentismo. «Si la mayoría de catalanes da la espalda al señor Mas, vamos a parar el crono y a empezar una nueva etapa. Nos jugamos nuestras pensiones, nuestros ahorros y nuestra sanidad pública. Nos jugamos tanto que no podemos fallar».
Pablo Iglesias también desembarcó ayer en Cataluña con un acto en Sabadell en el que reclamó apoyo al pueblo catalán para ser presidente del Gobierno. «En lugar de huir de Rajoy, ¿por qué no lo echamos juntos? Hace falta un presidente que escuche a los catalanes. Yo quiero ser ese presidente» manifestó un Iglesias que ve como la candidatura en la que participa Podemos no termina de arrancar y lograría según las encuestas pocos apoyos más de los que lograra ICV en solitario en 2012.
ABC – 21/09/15