Los partidos se resitúan con mano tendida ante el mapa postelectoral

DIARIO VASCO, 8/7/11

Los cuatro ‘grandes’ se reparten las principales instituciones vascas. El lehendakari afirma que «ya no caben vetos» sino «grandes dosis de diálogo y voluntad de consenso»

Socialistas, en el Gobierno Vasco; jeltzales, en Vizcaya; Bildu, en Gipuzkoa, y populares, en Álava. El repartido mapa institucional que se completó ayer con la Diputación alavesa, liderada finalmente por el candidato del PP, Javier de Andrés, plantea una interesante pero complicada legislatura en la que los equilibrios y el entendimiento entre diferentes se antojan imprescindibles para procurar cuatro años de estabilidad.

Superar la crisis que parece reacia a desaparecer y lograr un nivel de entendimiento suficiente para que por unos o por otros no se llegue a situaciones de bloqueo, requerirá de un ejercicio de debate ejemplar al que, a priori, todos se muestran dispuestos, con más o menos restricciones. «Es la demostración de que Euskadi es absolutamente plural», reconoce el líder de los populares vascos. Y un «enorme reto» al tiempo que «una oportunidad», considera el lehendakari Patxi López para ver «quién está por la labor de moverse en el campo del entendimiento» y «quién de guiarse por sus intereses».

Una «fotografía compleja», define también Iñigo Urkullu, que obligará a todos a realizar «un esfuerzo» en los asuntos que competen a diferentes estamentos. El PNV, según su presidente, está dispuesto a hacerlo, aunque sea desde la oposición que ahora ocupa en la mayoría de instituciones pese a haber sido, en el conjunto de la CAV, el partido más votado. Y mientras se resitúan en el nuevo escenario institucional, el más diverso de la historia de la CAV, Urkullu lanza un primer mensaje armonizador para «sentarnos y profundizar» en un pacto de estabilidad, como el que alcanzó su partido con PSE y H1! en 2009, «abierto» ahora también a PP y a Bildu. «Se debe hacer una reflexión sobre cuestiones capitales», defendió el líder jeltzale, quien planteó como primera materia una que preocupa a todos pero por ahora observan desde diferente prisma, la fiscalidad.

Éste es uno de los temas capitales para el lehendakari, que en dos semanas se reunirá con los tres diputados generales, y les trasladará sus propuestas. «Van a hacer falta grandes dosis de diálogo y voluntad de consenso», auguró en un mensaje en su blog, pero se presenta «una magnífica oportunidad de encarar debates y proyectos paralizados por desidia o interés de parte», y «espero encontrar complicidad en el otro lado», afirma.

Bildu, desde su liderazgo en Gipuzkoa, emprende también la legislatura con la convicción de que «tenemos capacidad de llegar a acuerdos, incluso con el PP, y lo estamos demostrando, aunque otros digan que no». Uno de sus dirigentes, Pello Urizar, cree que esta legislatura obligará a todos «a comprometerse para hablar y llegar a consensos», y visualizará -augura- «disfunciones» entre los tres territorios históricos hasta ahora tapadas por gobiernos del mismo signo.

También el PSE ve como «una oportunidad para poner en práctica el acuerdo entre diferentes» este reparto ideológico en la CAV. Y, «desde la humildad» tras unos malos resultados, su parlamentario Oscar Rodríguez, considera que el 22 de mayo ha «acelerado el cambio», y ha marcado la división a cuatro del país: «dos partidos de derechas, dos de izquierdas, dos constitucionalistas y dos soberanistas».

Es hora, por tanto, de «hacer política con mayúsculas», dice Rodríguez con un mensaje especialmente dirigido al PNV, o «a partir de ahora PNB, Partido Nacionalista de Bizkaia», ironizó. Al tiempo que anuncia la disposición de su formación a alcanzar acuerdos sectoriales con todos los grupos aunque, en los referidos a la búsqueda y el logro de la paz, advierte de que «a Bildu le queda camino por recorrer».

«Bildu aparte, es positivo»

Los populares son los más tajantes en esta resituación obligada por las urnas. Y más allá de considerar que «no es malo que se haya reflejado» la pluralidad que existe en Euskadi y de aplaudir que los ciudadanos han evidenciado «el fracaso de quienes querían hacer una política de exclusión», Basagoiti se abre al diálogo con todos menos con Bildu, con quien reconoce que la «relación interinstitucional será complicada hasta que opten por lo que deben: el final de ETA y el Estatuto de Gernika».

El líder popular considera, aún y todo, que «Bildu aparte», el reparto «es positivo y que no es malo que exista esta pluralidad» para el futuro de Euskadi. Su partido, dice, se compromete «a ser exigentes y apretar más a Bildu para alcanzar la libertad, y a defender los proyectos estratégicos» de la CAV. Esto último lo empezará a concretar, probablemente la próxima semana, con el acuerdo que quiere ofrecer a PNV y a PSE en Gipuzkoa para contener la política de Bildu al frente de la Diputación foral. La declaración de intenciones de los cuatro ‘grandes’ está hecha, ahora el reto es materializarla.

DIARIO VASCO, 8/7/11