ABC – 14/01/17
· Proponen que Madrid adopte su propia moneda junto con Italia y Portugal.
· El partido antieuropeo y populista Alternativa para Alemania (AfD) considera a España una «economía débil» y con «un nivel de competitividad muy diferente al alemán», por lo que cree que debería estar fuera del euro.
· El vicepresidente de AfD y parlamentario regional en Baden-Württemberg, Jörg Meuthen, sugiere que España forme su propia moneda común junto con Italia y Portugal. Tras lo que añade: «Grecia es tan débil que no puedo imaginar que ningún país quiera compartir divisa con ese país».
El objetivo de AfD, que en la actualidad cuenta con un 12% de apoyo en las encuestas para las elecciones del próximo septiembre, es terminar con el euro. Solo como segunda opción o mal menor, el partido estaría dispuesto a una escisión en la que Alemania mantuviese una moneda común con Austria, Holanda y Finlandia, pero en la que no tendrían cabida los países del sur, asociados con la «debilidad económica». Meuthen duda incluso de que tuviera cabida Francia. «Tenemos diferentes culturas económicas y distintos niveles de competitividad», argumenta el economista de 56 años en una entrevista con Reuters, «de manera que el euro es demasiado fuerte para países como España y demasiado débil para países como Alemania».
Anticumbre europea
Jörg Meuthen no tiene reparos en criticar la propuesta planteada recientemente por Marine Le Pen, candidata de la ultraderecha a la presidencia de Francia, que pretende el retorno de su país a un sistema semejante al ECU, previo al euro, en el que las monedas nacionales se encuentren relacionadas, pero no integradas. Ambos partidos tendrán ocasión de intercambiar impresiones al respecto en la «anticumbre europea» convocada el próximo 21 de enero en Coblenza y a la que asistirán los más destacados representantes de partidos populistas europeos.
Según ha confirmado el ENF, grupo parlamentario que aglutina partidos de esta corriente en el Parlamento Europeo, participarán en el encuentro tanto Marine Le Pen como la presidenta de AfD, Frauke Petry; el líder del partido holandés PVV, Geert Wilders; el de la formación italiana Liga Norte, Matteo Salvini; el secretario general del FPÖ austriaco, Harald Vilimsky, y el eurodiputado de AfD Marcus Pretzell, marido de Petry. El objetivo de la reunión será poner en valor los puntos coincidentes de sus políticas antieuropeas y mostrar una imagen de movimiento que surge al mismo tiempo en diferentes países. A través de Twitter, Petry ha calificado el encuentro como el «comienzo de la campaña electoral europea».
AfD acude a la cita crecido por la ola de donaciones que ha recibido en las últimas semanas de 2016, con las que ha recaudado cerca de 2,3 millones de euros. Según su portavoz, Christian Lüth, 33.120 simpatizantes realizaron donativos que han superado con creces las expectativas de la formación.
Las pasiones que despierta AfD son tanto a favor como en contra, por lo que se convierte con rapidez en un elemento de polarización de la vida política alemana. Esta semana un grupo de unos 400 estudiantes ha irrumpido dando voces en el acto que el partido llevaba a cabo en la Universidad Otto von Guericke de Magdeburgo, al grito de «la propaganda nazi no está permitida» y «nazis fuera».
Después de que el socialdemócrata Martin Schulz participase esta semana en un acto con políticos de La Izquierda y Los Verdes, lo que se ha interpretado como un claro guiño a favor de una coalición de izquierdas capaz de desplazar a Merkel, algunos analistas señalan que AfD puede terminar siendo necesario para sostener a la canciller, pero la Unión Cristianodemócrata de Merkel reitera su negativa tajante a cualquier tipo de colaboración. «Es necesario mostrar la diferencia entre pensar ético y pensar populista», ha dicho la presidenta de Renania Palatinado, Julia Klöckner.
ABC – 14/01/17