Los presos de ETA dicen que darían pasos «más valientes» sin dispersión

EL CORREO 10/03/13

Dos de sus portavoces aseguran en una entrevista que acercar al colectivo de reclusos a cárceles vascas «creará condiciones y facilitará el camino a todos»

El colectivo de presos de ETA (EPPK en sus siglas en euskera) sostiene que la dispersión supone un «obstáculo para actuar más valientemente y más unilateralmente», por lo que entienden que superarla «creará condiciones y facilitará el camino a todos».

Ese es el adelanto de una entrevista con dos de los seis portavoces del colectivo de reclusos, que publica hoy ‘Gara’. Se trata de Xabier Alegría –interno en el centro penitenciario de Puerto III– y Lorentxa Gimón –encarcelada en la prisión francesa de Rennes–. Según avanzó ayer la edición digital del diario, la entrevista aborda tanto la posición de EPPK y su disposición a dar pasos como su valoración sobre el papel de los gobiernos de Madrid y París, de la comunidad internacional y de la ciudadanía vasca.

Las reflexiones de ambos miembros de ETA encarcelados se producen en las jornadas previas a dos acontecimientos a los que la izquierda abertzale da una gran trascendencia. El primero, la celebración el próximo jueves y viernes en Pamplona y Bilbao del llamado ‘Foro Social’ que convocan las asociaciones Lokarri y Bake Bidea. En esas jornadas, diversos expertos internacionales reflexionarán sobre cómo se resolvieron en otros conflictos cuestiones como el desarme, la situación de los presos y el relato de la violencia.

La entrevista a los portavoces del EPPK se produce, además, antes de que la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos celebre el próximo día 20 la vista en la que debe revisar la sentencia sobre la etarra Inés del Río, a la que se le aplicó la ‘doctrina Parot’ y a la que un tribunal de primera instancia en Estrasburgo ha pedido excarcelar.

Los interlocutores del colectivo de presos sostienen, además, que «al Gobierno le está costando asimilar la nueva realidad» y aseguran a las autoridades de España y Francia que «hablar con los presos sería provechoso para todas las partes».