DIARIO VASCO, 30/11/11
Pedirán beneficios penitenciarios de forma colectiva y aceptarán la tramitación individual. El colectivo de reclusos quiere actuar de forma conjunta en el nuevo tiempo sin violencia
Los presos de ETA comenzarán de manera inmediata a reclamar beneficios penitenciarios para todo el colectivo, al calor del nuevo tiempo abierto tras el cese definitivo de la violencia. La solicitud de medidas para mejorar su situación en las cárceles se realizará de forma conjunta, aunque los reclusos no se opondrán a que la tramitación de estas peticiones deba hacerse de forma individualizada, según fuentes conocedoras de los entresijos del grupo.
La reclamación de beneficios para aliviar la situación de condena y dar una salida a todo el grupo es un tema sensible de gestionar. El denominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) reclama una amnistía general y una solución integral para todo el grupo. El logro de una salida global para todos los encarcelados es un objetivo estratégico histórico del colectivo de presos, que siempre se ha opuesto a que cada recluso reclame de forma individual beneficios de cara a su futura reinserción. De hecho, cuando el EPPK suscribió en septiembre el Acuerdo de Gernika, para pedir a ETA que cesara para siempre la lucha armada, sus portavoces dejaban bien claro que su objetivo era la amnistía general. En este sentido, el colectivo ha criticado la estrategia seguida por el grupo disidente nucleado en la cárcel alavesa de Nanclares de la Oca, liderado, entre otros, por Joseba Urrosolo Sistiaga, Carmen Gisasola o Kepa Pikabea.
Por el contrario, el PP, partido que va a gobernar España, y el PSOE, que ha dirigido el Ejecutivo hasta ahora, rechazan de plano cualquier medida con carácter global y quieren ceñirse exclusivamente a la ley, que se circunscribe a peticiones personales.
Para intentar salir de este posible atolladero, el colectivo de presos está dispuesto a flexibilizar en cierta medida su postura, según los medios consultados. Así, realizará a Instituciones Penitenciarias una petición global para todos, para que pueda mejorar la situación carcelaria de los internos, a través de la aplicación de las medidas o beneficios penitenciarios correspondientes. El EPPK realiza una petición conjunta, pero no se opone a que la tramitación de estas medidas y, en su caso, su eventual aplicación, sean de forma individualizada. Los reclusos van a comenzar en breve a desarrollar esta nueva vía en un intento de dar un nuevo paso para desbloquear la situación.
Explicación de Otegi
El propio líder de la izquierda aber-tzale, Arnaldo Otegi, actualmente preso en la cárcel de Logroño, lo explicaba en la entrevista publicada el pasado lunes en este periódico. «Yo defiendo la necesidad de la amnistía, pero no hago de las palabras tótems, lo importante es vaciar las cárceles y el exilio. ¿Medidas colectivas o individuales? Las decisiones del EPPK serán siempre colectivas aunque su materialización se hará a veces de manera individual», exponía Otegi.
Solucionar la situación de los internos en las cárceles se ha convertido en la prioridad de la izquierda abertzale en el nuevo escenario abierto. La formación independentista va a incrementar la presión política al nuevo Gobierno del PP, que se constituirá antes de que acabe el año. De hecho, 2012 comenzará con una gran manifestación en Bilbao en apoyo a los presos que Etxerat, la asociación de familiares de reclusos, aspira a convertir en una de las «más grandes de toda la historia».
La izquierda abertzale también va a intensificar sus demandas al Gobierno Vasco para que el lehendakari pase de las palabras a los hechos en materia penitenciaria, además de en lo concerniente a la legalización de Sortu. Patxi López ha declarado estos días la necesidad de que Mariano Rajoy acerque a los presos a Euskadi aprovechando las potencialidades que le permite la ley.
Una legalidad que ofrece oportunidades pero que presenta a la vez algunos obstáculos, como la reforma penal impulsada en 2003 por el Gobierno de José María Aznar, con el apoyo del PSOE, para permitir que los miembros de ETA condenados cumplieran de forma efectiva las penas, hasta un máximo de cuarenta años. Una medida que se aprobó en plena ofensiva terrorista, pero que ahora, en ausencia definitiva de violencia, puede dificultar la adopción de ciertas medidas tendentes a flexibilizar la situación, a la espera de si el Gobierno de Rajoy, una vez que tome posesión, estudia la posibilidad de impulsar nuevas iniciativas adaptadas al nuevo tiempo.
Rajoy contará con la cobertura en este terreno del principal partido opositor, el PSOE, que está dispuesto a arrimar el hombro para facilitar soluciones a las denominadas «consecuencias del conflicto». Al mismo tiempo, la izquierda abertzale dará pasos en favor de las víctimas de ETA con el documento que va a presentar este próximo mes junto a los firmantes del Acuerdo de Gernika, previsiblemente el día 17.
Etxerat, con el Ararteko
Precisamente ayer, el colectivo de familiares de presos de ETA pidió al Ararteko, Iñigo Lamarca, que reclame un cambio en la política penitenciaria al Gobierno central. Una delegación de Etxerat trasladó ayer al defensor del pueblo vasco, con el que se reunieron en su sede de San Sebastián, sus principales reivindicaciones: la libertad de los reclusos «que han cumplido su condena», la libertad provisional de los que han superado «los dos tercios o los tres cuartos de sus condenas» y la derogación de la doctrina Parot. Lamarca y Etxerat volverán a reunirse.
DIARIO VASCO, 30/11/11