EL CORREO – 21/12/14
· Los reclusos sostienen que su traslado haría «empeorar» sus «condiciones de vida» por una «política de dispersión cruel».
Varios presos de ETA encarcelados en suelo galo han remitido cartas a la ministra de Justicia francesa, Christiane Taubira, para que no los envíe a España a cumplir las condenas impuestas por los tribunales de París. El traslado de los etarras que están condenados en Francia y que ya no tienen más acuerdos pendientes fue cerrado en la cumbre celebrada el pasado 1 de diciembre bajo la presidencia de Francois Hollande y Mariano Rajoy. La incorporación a la legislación española de una normativa europea hace posible que este traslado se lleve a cabo sin contar con el visto bueno de los reclusos afectados. En la actualidad, hay 97 presos de la banda terrorista repartidos en 28 cárceles francesas, según el último balance realizado por Etxerat.
El miembro de ETA Jurdan Martitegi Lizaso, ‘Arlax’, interno en la prisión de Moulins Yzeure, ha difundido una carta entre diversos sectores de la izquierda abertzale en la que da cuenta de las peticiones enviadas a la ministra francesa de Justicia para evitar el traslado. Pide a los simpatizantes del movimiento abertzale que también envíen mensajes a Taubira apoyando a los presos.
En la misiva de Martitegi, a la que ha tenido acceso la agencia ‘Vasco Press’, éste informa del escrito enviado a la ministra francesa «explicándole nuestra postura» y pide a los simpatizantes que también le envíen cartas «en francés y de manera masiva y lo más rápido posible». El motivo es que «mediante cientos de cartas pueda ver con claridad el deseo de los presos políticos vascos y el de sus familiares y amigos». «Presionemos en los centros de decisión hasta el punto que se oiga el eco de nuestra demanda», añade.
El recluso asegura que el Gobierno español no respeta las normas de la Unión Europea y «está buscando nuestro traslado». Añade que, aprovechando esa posibilidad que brinda la legislación europea, «está buscando la entrega de quienes estamos ya condenados en Francia, con la intención de despreciar la filosofía penitenciaria de la UE y de establecer una política penitenciaria cruel basada en la dispersión, separación y aislamiento».
Martitegi asegura que con el traslado estarán más lejos del País Vasco y «nuestras condiciones de vida no harán más que empeorar». «Porque quieren condenar a los familiares y amigos a las carreteras españolas, decimos que no. ¡Que no queremos ser trasladados a España!», declara.
Martitegi, que fue miembro del ‘comando Vizcaya’ en los años 2007 y 2008, fue detenido en Francia el 18 de abril de 2009. Los tribunales de París le han condenado en dos sentencias a sendas penas de 8 años de prisión. Además, la Audiencia Nacional le ha impuesto otros 139 años por la colocación de un coche bomba junto a la casa cuartel de Calahorra.
Del casi centenar de reclusos de ETA en territorio galo, dos tercios no tienen ningún juicio pendiente. Entre ellos hay históricos como Alberto López de Lacalle, ‘Mobutu’; Ibón Fernández Iradi, ‘Susper’; Jon Bienzobas; Mikel Karrera, ‘Ata’; Mikel Albisu, ‘Antza’; y Marixol Iparragirre, ‘Anboto’.
Antecedentes
Estos dos últimos, portavoces en Francia del colectivo de presos etarras EPPK, ya escribieron hace unas semanas al defensor del pueblo galo en busca de amparo en contra de su traslado a cárceles españolas. La pareja aludía razones familiares para oponerse a la aplicación de la nueva legislación. ‘Antza’ y ‘Anboto’ tienen un hijo estudiante en París.
Los antiguos jefes político y financiero de ETA, que cumplen condenas a 20 años de prisión, dirigieron su carta al «défenseur des droits», figura equivalente al Defensor del Pueblo. El cargo lo ocupa el político conservador Jacques Toubon, que fue ministro de Justicia entre mayo de 1995 y junio de 1997 bajo la presidencia de Jacques Chirac.
Al parecer, el ingreso de Albisu e Iparragirre en el penal de Réau, al sur de París, ha facilitado la reunión familiar con el joven que, con 18 años, ha iniciado estudios de filosofía en La Sorbona. Desde el comienzo en septiembre del curso universitario, «el hijo puede venir desde París a ver a sus padres todo el fin de semana en unidad de vida familiar», señala la argumentación de la pareja.
Estas unidades, una novedad en las cárceles francesas más modernas, son apartamentos amueblados de dos o tres piezas en los que los reclusos disfrutan de un régimen especial de visitas de una duración progresiva de 6 a 72 horas. En Réau, ‘Antza’ y ‘Anboto’ recibieron el pasado 16 de abril al integrante del Grupo Internacional de Contacto Pierre Hazan, al que pidieron ayuda para terminar con la dispersión y acercar a los presos al País Vasco.
EL CORREO – 21/12/14