Los presos de ETA , la herencia envenenada de Patxi López

LA RAZÓN, 12/12/11

El lendakari ha hecho «pinza» con Batasuna para forzar al PP a seguir el «proceso» que dicta la banda

MADRID-Los que urdieron el actual «proceso» no están dispuestos a que el nuevo Gobierno, que dirigirá los destinos de España en los próximos cuatro años, se aparte del guión, «cronograma» (como dice la banda) u «hoja de ruta» (como titulaban los presos en su última nota), pactado entre socialistas y nacionalistas con ETA-Batasuna.
«Asistimos a una auténtica “pinza” para intentar llevar al nuevo Ejecutivo por el camino que ellos quieren», según expertos antiterroristas consultados por LA RAZÓN.

El pasado 27 de noviembre, el presidente del Gobierno vasco y líder del PSE, Patxi López, realizaba unas declaraciones, a bombo y platillo, en las que, entre otras cosas, decía que «ha llegado la hora de acercar a los presos». Entre ellos están asesinos como Henri Parot (matanza de Zaragoza) o Domingo Troitiño (Hipercor de Barcelona). A partir de ahí, las declaraciones y pronunciamientos de nacionalistas y del mundo de ETA, incluido el último comunicado del colectivo de los presos (el EPPK) y la comparecencia ayer en la localidad guipuzcoana de Azpeitia de 400 ex reclusos, se han sucedido día tras día.

Coincidencias
Las fuentes consultadas llaman la atención sobre las declaraciones, bien es verdad que llenas de matizaciones, que el pasado sábado realizó la portavoz del Gobierno  de López y consejera de Justicia, Idoia Mendiola, en las que pedía a los presos que reconozcan «el daño causado».

Salvo cambios de planes de última hora, para el próximo sábado está previsto que se dé a conocer una declaración del entorno de ETA sobre las víctimas, las causadas por la banda y las que, según los terroristas, han sufrido ellos.

Da la impresión, según los medios consultados, de que existe una cierta coordinación en función de un calendario de actuaciones ya pactado, en el que, antes de celebrarse las elecciones generales, se pretendía involucrar al Partido Popular, como si hubiera estado informado al detalle y, lo que era más importante para el «proceso», plenamente de acuerdo.

A estas alturas, nadie se atreve a mantener estas afirmaciones y lo que parece es que se ha utilizado el nombre del partido de Rajoy con absoluta ligereza para convencer a ETA de que anunciara el cese armado.

Pasillo
El objetivo que unos y otros (socialistas, nacionalistas y Batasuna-ETA) pretenden es colocar al nuevo Gobierno en una especie de pasillo con una única salida, sin capacidad de maniobra, para que tenga que hacer suyos los planes establecidos.

Algunos políticos vascos creen que se juegan gran parte de su futuro en lo que ocurra con ETA durante el próximo año y medio, hasta las elecciones autonómicas. No les importó dar la iniciativa a la banda, abrirle la puerta de los ayuntamientos y otras instituciones, incluido el Parlamento de Navarra y el Congreso de los Diputados, y ahora quieren que el nuevo presidente del Gobierno «bendiga» sus actuaciones.

No se tragó el anzuelo
El resultado de las elecciones generales y las últimas encuestas conocidas demuestra que el pueblo español no se tragó «el anzuelo» del fin de ETA y lo de la «victoria de los demócratas», que, como no puede ser menos, a la vista de una historia tan siniestra, no se fían de la banda y que, si se produce un final, quieren que sea mediante la derrota real, policial y judicial, de los terroristas.

Presiones
«Deia», diario próximo al PNV, titulaba ayer que PNV, Bildu y PSE exigen a Rajoy que flexibilice la política penitenciaria. De lo que se trata, según se explicaba en el artículo, en boca de Joseba Egibar, presidente de los nacionalistas guipuzcoanos, es que el Gobierno popular adopte «de manera inminente medidas penitenciarias de acompañamiento para que el proceso de paz sea irreversible».

Por lo que se ve, el supuesto «cese armado» anunciado por ETA no era tan definitivo y ahora hay que ceder con los reclusos, y después…  Bildu va más allá y pide el traslado de los internos «sin condiciones» a cambio. EL PSE recordó que Patxi López ha pedido entrevistarse con Rajoy para tratar de política penitenciaria.

El hombre que «helará el corazón»
– Patxi López (secundado por su fiel «escudero», Jesús Eguiguren) sueña con ser el «hombre de la paz». Tanto cuando estaba en la oposición como en su cargo institucional de lendakari, dedica gran parte de sus esfuerzos a que ETA acabe, pero de una manera negociada. La madre de una víctima socialista le dijo que haría cosas que «le helarían el corazón» y la terrible predicción no ha hecho sino confirmarse. Ponerse al frente de la manifestación, como un «bildutarra» cualquiera, para que los presos de ETA sean acercados al País Vasco es, por ahora, su última iniciativa.

Asesinos que piden libertad
– J. C. Iglesias Chouzas «Gadafi»
20 asesinatos
Escurridizo, fue arrestado tras 15 años de actividad criminal y condenado a 1.200 años a los que suman 10 más por otros delitos.
J. Zabarte  «Carnicerito de  Mondragón»
17 asesinatos y 20 atentados
Ha ejercido el papel de portavoz de los presos. Durante el último «alto el fuego» se opuso al mismo. Condenado a 615 años.
– Domingo Troitiño
21 asesinatos
Histórico integrante del «comando Barcelona» condenado a más de 900 años de cárcel, entre otros atentados por el coche bomba del Hipercor.
– J. Antonio López Ruiz, «Kubati»
6 asesinatos
Dirigió el comando Ghoierri-Costa. Autor, entre otros, del  asesinato de Yoyes. Condenado a 1.076 años de cárcel.
– Henri Parot
26  asesinatos
El etarra francés cuyo recurso dio pie a la sentencia del Tribunal Supremo. Fue condenado a casi 5.000 años de reclusión.
J.F. Zabarte Jainaga, «Ekain»
6 asesinatos
Uno de los duros de ETA. Condenado a centenares de años. Fue trasladado desde la cárcel de Zaragoza a la prisión del Puerto III (Cádiz) en señal de castigo.  conducirle a una de las prisiones más alejadas del País Vasco

LA RAZÓN, 12/12/11