ABC 10/01/13
El dirigente de Unió, de viaje en Chile, no dimite tras la condena pactada por corrupción en el caso Pallerols; todos los partidos piden su cese, excepto el PSOE.
Esclavo de sus propias palabras —«dimitiré si hubo financiación irregular en UDC», dijo en 2000—, de una deriva independentista en la que no cree y de un pacto CiU-ERC contrario a sus postulados liberales, Josep Duran i Lleida atraviesa por uno de sus peores momentos políticos. El pasado de Unió, que acaba de admitir en los juzgados que se benefició del desvío de fondos en el caso Pallerols, compromete el futuro del dirigente socialcristiano, que no piensa dimitir, aunque todas las fuerzas políticas, incluidas Convergència y ERC, socia de los nacionalistas en esta legislatura soberanista, le exigen explicaciones, cuando no su cese.
La puntilla, en definitiva, para un dirigente que siempre había aparecido en las encuestas como el líder político más valorado. El postpujolismo, que dio alas al sector independentista que hoy controla CDC, apartó de la carrera por la sucesión a Duran, quien se aferró a su papel de enlace con Madrid mediante su cargo de portavoz de CiU en el Congreso, pero el empeño de Artur Mas en romper relaciones con el Gobierno como parte de su estrategia separatista ha difuminado la imagen de hombre de Estado de Duran, al tiempo que en su propio partido el independentismo ha hecho mella en forma de sector crítico y de fugas de importantes dirigentes, como el alcalde de Vic, Josep María Vila d’Abadal. El liderazgo de Duran, durante años incuestionable, es ahora más débil entre sus bases, aunque la ejecutiva cierra filas y exhibe cohesión. Ayer viajó a Chile para atender compromisos de su partido.
UDC se ha estancado en militancia y en influencia dentro de CiU, donde siempre han planeado la amenaza de ruptura con Convergència —años atrás, Duran había alardeado de contar con financiación suficiente para segregarse si CDC se volvía demasiado soberanista—, así como la posibilidad de una entente con el PP. Pero los populares ven ahora en UDC una formación que hace seguidismo de CDC, aunque en privado abomine del rumbo emprendido por Mas.
El tiempo dirá si la carrera política de Duran i Lleida tiene los días contados y quién le sucederá al frente del partido (la actual vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, o el consejero de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, serían los candidatos naturales). De momento, no abandona. «UDC no ha sido condenada, no hay financiación irregular», aseguraba ayer la portavoz de Unió, Marta Llorens, tras la tormenta política generada por el caso Pallerols, que después de 14 años de instrucción se ha saldado con la conformidad de los acusados con la rebaja de condena pedida por la Fiscalía.
Sostiene UDC en un comunicado que los beneficios que el partido recibió llegaron «sin conocimiento» de la cúpula de la formación, pero Llorens pidió disculpas por la situación generada y reiteró que el partido pagará una indemnización de 388.483 euros como responsable civil subsidiaria, «situación que no se ha producido nunca en otro caso».
«De buena fe»
En declaraciones a ABC, el dirigente de UDC Manel Silva insistió en que de la lectura del escrito de la Fiscalía sólo puede concluirse que el partido empleó unos fondos sin saber que su origen era ilegal, por lo que «no se está asumiendo ninguna culpabilidad». «Unió actuó de buena fe», aseguró tras explicar que el fiscal habla de «participación a título lucrativo» pero en ningún caso de «financiación ilícita».
Sin embargo, hasta el consejero catalán de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila (CDC), dijo ayer que es «absolutamente necesario» que UDC dé explicaciones, mientras que el alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CDC), manifestó que «cuando se producen estas alteraciones, un partido tiene que tomar sus decisiones». El portavoz adjunto de ERC en el Parlamento catalán, Oriol Amorós, pidió a Duran que sea «consecuente» y dimita. El líder de los republicanos, Oriol Junqueras, cree que UDC debe asumir «responsabilidades políticas». Algo de venganza hay en estas reflexiones, pues tras las elecciones autonómicas, Duran fue muy crítico con el tono soberanista de la campaña de CiU. Las reticencias de UDC al pacto con Esquerra demoraron el acuerdo más tiempo del deseado por el núcleo duro de Mas, reforzado en el nuevo gobierno cata-
lán y cuyo rechazo a la figura de Duran es un secreto a voces. Pero los trapos sucios de UDC se pueden volver en contra de ERC, que siempre ha hecho ostentación de «manos limpias» y que ahora mantiene un pacto estable con CiU.
Ayer, en un primer momento, el portavoz del PSC, Jaume Collboni, evitó pedir la dimisión de Duran. Sin embargo, horas después, tras conocer las explicaciones de la portavoz de UDC, Marta Llorens, que habló de «tomadura de pelo», los socialistas pidieron que se vaya. Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, exigió el cese «inmediato» de Duran Lleida; y el portavoz de Ciutadans, Jordi Cañas, dijo que si el dirigente socialcristiano «tiene palabra y dignidad política debe dimitir».
Cospedal considera que debe dimitir de todos los cargos
La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, consideró ayer que el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, debe demostrar su «coherencia y responsabilidad política» presentando su dimisión. «Dijo que si hubiera fraude dimitiría», defendió acusando al político catalán de estar cometiendo «una incoherencia y una frivolidad tremenda» al no presentar su renuncia. Más aún, dejó ver que Duran debería haber abandonado su cargo como presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso y como diputado por coherencia, después de haber comparado al Estado con una «cloaca» y defendido la independencia de Cataluña durante las últimas elecciones a la Generalitat. La número dos del PP también subrayó que «no le gusta» el pacto alcanzado entre la Fiscalía y los imputados en el caso Pallerols para eludir la prisión porque «da una imagen equivocada de lo que debe ser la política».
Rubalcaba se sale por la tangente y elude pronunciarse
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue ayer la nota discordante al no contestar a si el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, debería presentar su dimisión. El líder de la oposición justificó su falta de respuesta en que «es poco partidario de comentar lo que tienen que hacer otros partidos» aunque aseguró que entiende «absolutamente» el descontento ciudadano levantado tras la conclusión del caso Pallerols. Sin embargo, aprovechó que los periodistas esperaban su contestación para cargar con el sueldo de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores De Cospedal, asegurando que aunque renunciara a su retribución este año, «ganaría más» que el líder de la oposición en aquella comunidad, Emiliano García Page, sumando sus ingresos de los últimos cuatro años. De Cospedal aseguró durante la mañana que solo percibe su sueldo como presidente autonómica y que es inferior al de García Page.
«Un proceso de quince años es escandaloso e inasumible»
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, negó ayer que haya habido trato de favor en el caso Pallerols y aseguró que lo que se ha hecho es «aplicar la legalidad atendiendo a las circunstancias penosas de dilación del proceso». Torres-Dulce se refería así al largo proceso judicial al que se ha visto sometida UDC, un hecho que calificó de «excesivo, escandaloso e inasumible en un Estado de derecho». El fiscal general, que ayer pronunció una conferencia en Toledo, señaló que la dilación del proceso vulnera derechos protegidos por la Constitución y puede suponer «una rebaja de la pena». Y matizó que, aunque no se ha pedido prisión, «ha habido reconocimiento de culpabilidad y se hará una devolución de los fondos públicos, que es uno de los fines que contempla el proceso».
«Mientras Duran atacaba a los andaluces, ponía la mano»
El portavoz de Izquierda Plural y diputado de IU por Sevilla, José Luis Centella, recordó ayer las críticas del líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, a los andaluces que se beneficiaban del antiguo PER y destacó que, mientras Duran atacaba a sus paisanos, su partido «ponía la mano» para obtener dinero de manera ilegal. En 2011 Duran afirmó: «No hay derecho a que mientras un agricultor catalán no puede coger alguna fruta porque no le sale a cuenta, en otros sitios de España, con nuestra contribución, reciban un PER para que pasen el resto de la jornada en el bar de su pueblo».
En declaraciones a Europa Press, Centella calificó de «mal precedente» el acuerdo al que han llegado con el fiscal para evitar la cárcel porque es la primera vez que un partido asume colectivamente que se ha financiado ilegalmente. Centella recordó que Duran dijo hace 12 años que dimitiría si se demostraba que su partido se había financiado ilegalmente.
ABC 10/01/13