Los yihadistas mutan su perfil

ABC 25/08/15

· Frustrados con ganas de revancha, mujeres, ejecutores solitarios, conversos, delincuentes…

«Los yihadistas en España son varones, entre 25 y 39 años… Ocho de cada diez, extranjeros, principalmente de nacionalidad argelina, marroquí y paquistaní..». Además, «dos de cada diez contaban con antecedentes penales por delitos distintos a los terroristas…». Así lo recogía un informe elaborado en 2012 por el prestigioso Instituto Elcano sobre el perfil de los islamistas que habitan nuestro país.

La creciente amenaza de los retornados A los mandos antiterroristas les preocupa sobre todo aquellos que no regresan directamente de las zonas en conflicto, sino a través de otros países de la UE
Mujeres, menores y conversos Su presencia entre los captados para la yihad en España ha aumentado considerablemente en los dos últimos años. La tendencia inquieta.

Apenas tres años después, entre los reclutados para hacer la yihad hay mujeres, menores de edad, crece el número de españoles conversos y ya cerca del 4% compaginan droga y yihad. El prototipo de los reclutados para engrosar las filas del Estado Islámico (Daesh) muta considerablemente, lo que supone una dificultad añadida para las Fuerzas de Seguridad. Además se ha ampliado el abanico de quienes están dispuestos a hacer la yihad en Siria e Irak, o cometer atentados en España.

Desplazados
Los Servicios de Información cifran actualmente en 150 el número de desplazados desde España a Siria e Irak. No se ha detectado ningún español en Libia, donde avanza el Daesh, y existen dudas de que haya alguno en Malí. En los tres últimos años han muerto en enfrentamientos más de una veintena de compatriotas. Hay constancia de que algunos se desplazaron junto a su esposa e hijos de corta edad. Es un goteo incesante, pero la tendencia ni aumenta ni desciende. La cifra es sensiblemente inferior a la de otros países de la UE, muy lejos de los 1.700 que registra Francia.

Retornados
La Comunidad de Inteligencia tiene identificados a 16 yihadistas que han retornado a España directamente desde Siria e Irak. Constituyen una amenaza porque regresan más radicalizados, si cabe, y además con experiencia en conflicto armado. Hay alguna excepción, pero quienes vuelven no lo hacen tras desertar, ya que Estado Islámico los ejecutaría antes, sino con autorización para cometer atentados en sus países de origen. Con todo, dentro de unas limitaciones, están controlados. El mayor riesgo lo constituyen aquellos que han estado en Siria o Irak y no regresan directamente a España, sino que lo hacen primero a cualquier otro país de la UE. Si un terrorista que ha combatido en Siria, viaja después a Alemania, donde permanece unos meses, y más tarde se desplaza a España, es muy difícil para nuestras Fuerzas de Seguridad controlar su llegada, porque el espacio Schengen permite máxima libertad de movimientos entre países.

Desplazado frustrado
Constituye también una amenaza de primer orden. Es aquel que había culminado su proceso de radicalización y cuando estaba dispuesto a hacer la yihad, la célula que lo reclutó fue desmantelada por la Policía. No hace el viaje porque carece de logística para ello, de tal forma que podría aliviar su frustración cometiendo atentados en España.

Candidato frustrado
También representa un riesgo elevado. Se trata de aquel aspirante al que rechazan los captadores, porque consideran que no tiene capacidad para luchar, no ha asumido el compromiso de la yihad, o porque sospechan que podría ser un infiltrado. Así que podría cometer atentados en nuestro país para convencerse a sí mismo que vale, o para demostrar a los captadores que se equivocaron con él al rechazarle.

Actor solitario
Es aquel sujeto que todas las fases de su proceso de radicalización las lleva a cabo de manera individual: desde la captación y adoctrinamiento hasta los preparativos, y en su caso, comisión de un atentado terrorista. Su enganche se produce a través de las redes sociales o páginas web yihadistas.

Ejecutor solitario
Se trata de aquel que las primeras fases del proceso las realiza en coordinación con los integrantes de una red o célula, pero la preparación y ejecución de la acción terrorista las perpetra solo. Ayoub El Khazzani, el yihadista que pretendía provocar una matanza en el tren que une Amsterdam y París, responde a este perfil.

Mujeres
Tras la irrupción de Estado Islámico ha aumentado el número de mujeres implicadas en la estrategia yihadista, bien con el objetivo de perpetrar atentados suicidas o como esclavas sexuales. En un año han sido detenidas en España ocho mujeres. En el diciembre pasado fue desmantelada, por primera vez en Europa, una célula dedicada exclusivamente a captar muchachas. Doce de ellas ya habían sido enviadas a zonas en conflicto. También se ha visto un incremento de jóvenes e incluso menores de edad captados para la yihad en España.

Delincuentes
Los últimos datos apuntan a que el 4% de los yihadistas detenidos en los últimos dos años en nuestro país cumplieron antes en prisión condena por delitos relacionados con narcotráfico, robo con violencia y falsificación. Son reclutados en la cárcel por líderes islamistas que también cumplen sentencia.

Españoles conversos
En los últimos años se ha detectado un incremento entre los integrantes de las células. Son más difíciles de controlar a priori por la Policía.