EL CORREO 25/11/13
· El presidente del PNV denuncia la estrategia de «socializar el dolor» de HB y advierte a Sortu y Bildu que en ella no hay nada de lo que «presumir».
El PNV ha decidido repasar algunos de los capítulos más «descorazonadores» de la historia de la izquierda abertzale para cuestionar las polémicas declaraciones del presidente de Sortu, Hasier Arraiz, quien la semana pasada reivindicó la trayectoria de Herri Batasuna y se negó a «revisar» su pasado. En un acto tan simbólico para el partido jeltzale como es el aniversario del fallecimiento de su fundador, Sabino Arana, el presidente del Euzkadi buru batzar censuró ayer con dureza a los dirigentes de la coalición soberanista. Andoni Ortuzar les acusó de seguir «aferrados a su pasado, sin entender aún que es un pasado que nada tiene que presumir, un pasado en el que querían socializar el dolor». «¡Maldita ponencia Oldartzen!», exclamó Ortuzar sobre la estrategia aprobada en 1994 por la entonces izquierda radical para extender el «sufrimiento».
La cita del líder del EBB aludió a la irrupción de otras formas de terror en aquella convulsa época, como la kale borroka y la violencia de persecución, mientras ETA ampliaba sus objetivos y situaba en la diana de sus atentados a la clase política, especialmente a representantes de los partidos constitucionalistas, jueces y periodistas, entre otros sectores de la población. «Dolor, eso es lo que ofrecían a este país», remachó Ortuzar ante la plana mayor del PNV y los alderdikides que se reunieron junto a la tumba de Sabino Arana, en el cementerio de la localidad vizcaína de Sukarrieta.
Los reproches lanzados por el presidente del PNV fueron el colofón a las críticas que han arreciado sobre Arraiz desde que pronunció sus controvertidas declaraciones. En un acto celebrado el lunes pasado con militantes de la izquierda abertzale, el presidente de Sortu consideró «hoy más que nunca acertada» la decisión adoptada «hace 35 años» por HB de no participar en las instituciones, en una maniobra que vino a avalar durante años la estrategia militar de ETA, y se negó a «revisar nada» de su pasado. Sus palabras, censuradas de forma unánime, han terminado a propuesta de Covite en la Fiscalía Superior del País Vasco, que ha abierto diligencias para investigar si constituyen un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Como la URSS o Corea
Aunque evitó nombrar directamente a Arraiz y a su partido, las declaraciones del presidente de Sortu y el cierre de filas llevado a cabo por la izquierda abertzale sobrevolaron en los párrafos clave del discurso pronunciado ayer por Andoni Ortuzar. El presidente del PNV marcó profundas distancias con la coalición soberanista, a la que criticó por llevar «orejeras» en su proyecto independentista y «derrochar todas sus energías en dilucidar quién es más abertzale». Se refirió al mundo de Bildu como «los del no a todo, los que niegan a este país todos los puentes y todas las conexiones». «Les decimos que no cuenten con el PNV si lo que pretenden es hacer un país cerrado para que vivamos como en la URSS hace 35 años o como viven ahora en Corea del Norte», señaló.
En el otro «extremo», Ortuzar situó a «quienes quieren poner puertas al campo» con el fin de frenar «el sentimiento abertzale, que es mayoritario». En un velado mensaje al PP, el líder del PNV advirtió que, «con su cerrazón, sólo van a conseguir que sean más intensos nuestros deseos de saltar ese muro con el que pretenden encerrarnos en este Estado caduco».
En medio de ambos modelos, Ortuzar situó la apuesta del PNV por un nuevo estatus político «pactado» para Euskadi, con el objetivo de lograr una estrella propia en la UE. «Ni España cañí ni Euskadi tercermundista. Nosotros queremos una Euskadi como nación europea», reiteró. El líder de los jeltzales insistió en colocar a su partido en el cauce central de la política al subrayar su voluntad de «seguir tendiendo la mano a unos y a otros» para superar los problemas que afectan al país.
En su lista de «prioridades», destacó el reto de «recuperar la senda del crecimiento» económico y la creación de empleo, así como la consolidación de la paz para «luego decidir en libertad». «Sin prisa ni pausa», Or-
tuzar dibujó el nuevo estatus político como «un salto adelante en el autogobierno» y se reafirmó en situar en 2015 la fecha de su votación para superar la «prueba final» ante la ciudadanía. «Nuestra opción no es una aventura; es una determinación fiable», explicó. Para ello, abogó por acordar un nuevo encaje de Euskadi en España sobre los pilares de la «legitimidad y el respeto a nuestra soberanía».
Ortuzar finalizó su discurso en positivo. Recordó que durante su reciente viaje por Sudamérica, en el que ha estrechado lazos con la diáspora, ha sido «una gozada no tener que hablar de ETA», aunque al regresar a casa ha comprobado que «seguimos en lo mismo». «Con los de las puertas al campo, por un lado; y con los otros, los de las orejeras, aferrados a su pasado, cuando no reivindicándolo (…) Sí, resulta algo descorazonador, pero no vamos a rendirnos ahora», explicó.
El líder del PNV puso como ejemplo de esa resistencia a Joseba Goikoetxea, el sargento mayor de la Ertzaintza asesinado por ETA en 1993, y a «tantos otros como él que han luchado por este país hasta dar su vida».
Del ‘I am basque’ al «hay hambre»
Andoni Ortuzar aprovechó su intervención para compartir una anécdota con el auditorio, reunido en las cercanías del cementerio de Sukarrieta para homenajear a Sabino Arana, de cuyo fallecimiento se cumplen 110 años. En una fecha proclive a los sentimientos «que trascienden fronteras, superan generaciones y no miran al bolsillo sino al corazón», el presidente del PNV se detuvo en el impacto de la crisis económica. A partir de un comentario realizado por un simpatizante cuando salían de la misa previa al discurso con los alderdikides, Ortuzar recordó que la parroquia jeltzale ha pasado del ‘I am basque’ (‘Soy vasco’), lema que engalanó la última edición del Alderdi Eguna, a otra consigna más social. «Aquí hay hambre», le trasladó el simpatizante. Sin aclarar si se trataba de una especie de broma a la hora del ‘hamaiketako’, lo cierto es que Ortuzar lo recogió para mostrar su confianza en la capacidad del Gobierno vasco para «mantener los servicios esenciales» en un contexto de fuerte crisis y «reducción de la disponibilidad presupuestaria».
«En los momentos difíciles es cuando se tienen que demostrar principios y valores. No vamos a dejar a nadie atrás», recalcó ante la plana mayor del EBB –acudieron los tres presidentes territoriales– y una nutrida representación institucional del partido, encabezada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, entre otros.
El acto, al que también asistió el exlehendakari José Antonio Ardanza, concluyó con el ‘Gora ta gora’, himno del PNV del que Sabino Arana es su letrista.
EL CORREO 25/11/13