EL CORREO – 28/06/14
· Mari Mar Blanco centró en ETA su discurso y recordó a los diputados que «la sociedad no tiene ninguna deuda» con la banda.
Las víctimas del terrorismo volvieron a escenificar ayer su división durante el acto de homenaje celebrado en el Congreso de los Diputados. La falta de mención a los damnificados por el atentado del 11M en el discurso de la presidenta de la Fundación de Víctimas, Mari Mar Blanco, provocó la «indignación» de los integrantes del colectivo que reúne a los afectados por el ataque del terrorismo yihadista en varias estaciones de Madrid, que costó la vida a cerca de dos centenares de personas y causó casi dos mil heridos.
«Aquí nos han hecho una encerrona porque solamente es ETA y solamente tiene que prevalecer ETA», criticó Amparo Imedio. La víctima hizo mención a intereses para que los atentados de Madrid de 2004 sean olvidados y advirtió de que, en este caso, no volverán a acudir a este tipo de actos de memoria en las Cortes. «El 11-M tiene que estar siempre presente», reivindicó Imedio.
La respuesta llegó de la mano de Ángeles Pedraza, presidenta de la mayoritaria Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y madre de una de las fallecidas por las bombas del 11-M. Pedraza aseguró sentirse totalmente identificada con lo expresado por Blanco. La presidenta de la Fundación afirmó que su única intención fue representar a todos los afectados, independientemente del tipo de terrorismo.
Ausencias
El homenaje contó con notables ausencias. La más destacada de ellas la de Pilar Manjón, presidente de la Asociación 11-M. Manjón tenía reservado un lugar en la mesa que presidió el homenaje junto a Blanco, Pedraza y el presidente del Congreso, Jesús Posada, pero, según fuentes de su organización, había disculpado su ausencia con un telegrama que envió a la Fundación de Víctimas del Terrorismo. Tampoco estuvieron representantes de Voces contra el Terrorismo, Covite y Ayuda a las Víctimas del 11-M. Sí acudió la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, que estuvo acompañada por el secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández.
El discurso de Mari Mar Blanco destacó que las víctimas de ETA no están dispuestas a que se reescriba la historia para maquillar que la banda terrorista hizo uso de la violencia con el fin de defender unos ideales políticos. «Les pido ayuda y colaboración para contar la verdad», dijo en presencia, entre otros, del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, o el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Ante ellos, la presidenta de la fundación reclamó que no se ofrezcan contraprestaciones a la banda por el cese de la violencia, ya que no debe imponerse la idea de que «sin atentados ya todo es posible». «La sociedad no tiene ninguna deuda con los terroristas», subrayó.