ABC 03/03/15
EDITORIAL
EL Rey inauguró ayer el Congreso Mundial de Móviles que se celebra estos días en Barcelona, la mayor exhibición internacional de esta potente industria tecnológica, en el que participarán 2.000 expositores y 250 ponentes y al que se prevé que acudan más de 90.000 asistentes, batiendo un nuevo récord. Sin embargo, más allá de la evidente importancia de este foro para el sector de las telecomunicaciones, su organización anual en Barcelona constituye una oportunidad de oro para potenciar la imagen de España en el exterior, ya que se trata de un escaparate con una enorme repercusión global. Por ello, la Marca España estará muy presente durante el Congreso a través de diferentes iniciativas, como la ambiciosa exposición virtual que se presentará hoy en el Puerto de Barcelona, con el fin de promocionar la innovación nacional y, sobre todo, ensalzar una marca que beneficia a todos por igual.
En un mundo globalizado y abierto como el actual, en el que las fronteras apenas son un vestigio del pasado, resulta crucial sumar fuerzas y aunar voluntades para poder competir con éxito en el mercado mundial, sin parapetarse bajo miopes nacionalismos de corto alcance y muy limitado recorrido. En este sentido, Cataluña y España no son marcas excluyentes, sino complementarias, necesarias ambas para impulsar el progreso y desarrollo del conjunto del país. Todos los españoles, de una u otra forma, se benefician de que Barcelona sea estos días la capital mundial del móvil, al igual que Cataluña recibe ayuda financiera en momentos de apuro como los actuales o importantes inversiones públicas del resto de España gracias al firme y constante apoyo institucional que presta el Estado, tal y como escenificó ayer la visita del Rey a la feria, en un interés mutuo y de ida y vuelta muy positivo para todos.