Margallo ignora a Rajoy y plantea reformar la Constitución para encajar a Cataluña

EL MUNDO – 11/10/15

· El Partido Popular lo desautoriza y califica la postura del titular de Exteriores de «opinión personal».

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, contravino ayer la orden de Mariano Rajoy de no azuzar el debate sobre la reforma de la Constitución y, menos aún vincularla a la situación en Cataluña, y propuso un cambio en la Carta Magna para encajar el «hecho catalán». En un desayuno informativo en Barcelona, Margallo aseguró que «probablemente el problema pasa por una reforma constitucional y por un sistema de financiación autonómica diferente».

Sólo unas horas después el PP le desautorizó a través de su vicesecretario de Comunicación y portavoz del partido, Pablo Casado, que tildó su postura de «opinión personal». Recordó a Margallo que «quien marca la estrategia y el discurso del PP es su presidente y no los ministros» y reiteró que el PP no incluirá la propuesta de reforma constitucional en su programa.

Después de un verano en el que el PP, primero a través del ministro de Justicia, Rafael Catalá, y después el propio Rajoy, coquetearon con este asunto como un tema ineludible en la próxima legislatura, el presidente ordenó al partido cortar el debate en cuanto regresó de vacaciones. Aunque ninguna de las ideas que ha manejado el PP sobre un cambio de la Constitución ha incluido reconocimiento alguno a Cataluña, la cercanía de la cita electoral del 27-S llevó al PP a aparcar el asunto para que nadie pudiera interpretar que escondía alguna cesión a las aspiraciones nacionalistas o independentistas.

Margallo dinamitó ayer esta posición al relacionar la reforma de la Constitución con el problema catalán y añadir, además, que este paso sólo se podría dar si «las dos partes quieren dialogar». «No podemos discutir cómo se reforma el estatuto de la comunidad de vecinos con un señor que lo que tiene es una antorcha y quiere prender fuego al edificio en su totalidad», explicó, en una de las pocas concesiones del ministro a la posición del partido.

Margallo planteó también un cambio del sistema de financiación para ceder casi todo el IRPF a Cataluña y al resto de comunidades y traspasar al completo los impuestos especiales, como alcohol y tabaco. El Estado se reservaría el IVA y el impuesto de Sociedades. Este diseño tampoco obtuvo el respaldo del PP, que sí ha prometido modificar el actual modelo de financiación autonómica pero sin desvelar en qué términos.

Pese a la conmoción que las declaraciones del ministro provocaron en la dirección del PP, no es la primera vez que las hace. Sin embargo, el partido no le perdonó ayer que se hayan producido tan cerca de las elecciones catalanas.

Pablo Casado aseguró que la reforma constitucional está «sirviendo a los secesionistas para intentar cambiar las reglas de juego» y al PSOE «para intentar ocultar su falta de modelo». «No se pueden hacer reformas a la carta», insistió el vicesecretario de Comunicación del PP. Y en la misma línea se pronunció sobre la financiación autonómica. Según Casado no se puede modificar a «conveniencia» de los que pretenden situarse en la ilegalidad. Las palabras del ministro se produjeron horas antes del arranque de la campaña electoral (esta pasada medianoche), lo que aumentó la irritación de la dirección del PP y del partido en Cataluña.

El lunes, en el Comité Ejecutivo, la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, pidió unidad y coordinación en el discurso y que nadie hiciera declaraciones sin consultar antes a la cúpula en Cataluña. Margallo hizo ayer su propuesta delante del candidato del PPC, Xavier García Albiol.

EL MUNDO – 11/10/15