ABC 06/02/15
· Jordania reanuda los ataques contra los terroristas tras el asesinato del piloto
· Obama acude al Congreso El presidente de EE.UU. pedirá otra autorización para continuar atacando desde el aire a los yihadistas
La alianza militar de 60 países que capitanean contra el Estado Islámico (EI) en Irak y Siria las fuerzas armadas de Estados Unidos registró ayer una segunda baja. Marruecos anunció que sus seis cazas F-16 han cesado en sus bombardeos contra el EI. El contingente marroquí estaba bajo las órdenes de los mandos de Emiratos Árabes Unidos, país que tan solo 24 horas antes había retirado sus aviones de los ataques. El Gobierno marroquí justificó su decisión en ese hecho: «Las fuerzas marroquíes están bajo mando de los Emiratos, y deben seguir las instrucciones», aseguró el ministro de Exteriores marroquí, Salahedín Mezuar. Marruecos había participado en una veintena de ataques.
La decisión de Emiratos Árabes y Marruecos siembra de dudas la misión internacional y, particularmente, sobre la participación de los países de fe islámica. Los siete emiratos del Golfo Pérsico capitaneaban las fuerzas desplegadas por otras cinco monarquías: Arabia Saudí, Bahrein, Qatar, Jordania y Marruecos. Al parecer, Emiratos había suspendido los ataques de sus aviones desde que se conoció la captura del piloto jordano Muaz al Kasasbeh en diciembre. Emiratos, según fuentes de la inteligencia estadounidense citadas por «The New York Times», dejó de bombardear al EI al considerar que no existen garantías para sus pilotos, por lo que se limitan a la ayuda logística desde tierra.
De momento, solo Jordania ha ratificado su intención de continuar con los ataques y de la forma más virulenta posible. Ayer mismo, el ministro de Exteriores jordano, Nasser Judeh, advertía de que tras la ejecución de su piloto su país utilizará contra el EI «todo lo que tenemos». En una entrevista en la CNN, Judeh dijo que «decenas» de aviones jordanos bombardearán en los próximos días campos de entrenamiento y depósitos de Washington también pretende hacer una demostración de fuerza ante los terroristas yihadistas para convencer a las monarquías islámicas de la necesidad de seguir participando activamente en la coalición internacional.
El Gobierno de Barack Obama lidera a los 60 países que combaten en Siria e Irak y participa con bombardeos y con cientos de asesores militares que entrenan a las fuerzas iraquíes que combaten a los yihadistas. El presidente estadounidense solicitará la próxima semana al Congreso otra autorización para usar la fuerza contra el Estado Islámico. EE.UU. comenzó su campaña contra el EI el pasado agosto amparándose en una autorización del legislativo aprobada durante la presidencia de George W. Bush para la guerra de Irak y para luchar contra Al Qaida y otros grupos terroristas.