EL MUNDO – 14/01/16
· Artur Mas ha tardado cinco días en dar el paso definitivo para, una vez que ha abandonado la Presidencia de la Generalitat, dedicarse en exclusiva a la reconstrucción de su partido, la maltrecha Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).
· El pasado sábado, cuando anunció su «paso al lado» para permitir la investidura de otra persona y evitar así nuevas elecciones, aseguró que aún no había decidido su futuro parlamentario. Ayer, finalmente, renunció a su acta de diputado.
· Con su decisión de devolver el acta de diputado, Artur Mas se ha querido desvincular totalmente del nuevo Gobierno de Carles Puigdemont, en el que de momento no ocupa ningún cargo.
El ex president comunicó ayer al Parlament su renuncia, por lo que en los próximos días Junts pel Sí tendrá un sustituto en el escaño. Se trata del ex socialista y candidato número 33 por Barcelona en la lista, Fabián Mohedano, que ya ha sido alertado por el Parlament para que inicie los trámites para hacer la declaración de bienes y actividades antes de recoger su acta de diputado, según explicó él mismo a Europa Press.
«No quiero cargos, sino ser presidente o ex presidente, y tan digna es una cosa como otra», afirmó Mas el sábado pasado. Ahí explicó que su intención es centrarse en contribuir a la renovación de CDC, en una delicada situación tras la ruptura con Unió, la constante pérdida de apoyo electoral y los numerosos casos de corrupción que le afectan.
Mas destacó entonces que su voluntad es dar «solidez» a esta regeneración durante este año, por lo que se prevén cambios internos bastante profundos en la formación nacionalista, empezando por su Secretaría General, a la que aspiran el hasta ahora conseller de Justicia, Germà Gordó, y el diputado Jordi Turull. Uno de los dos sucederá a Josep Rull, que inicia hoy una nueva etapa como consejero en el nuevo Gobierno de Puigdemont.
Además, Artur Mas recordó que su «paso al lado» le exime de su compromiso de no presentarse en unas futuras e hipotéticas elecciones constitutivas de una república catalana, por lo que no se puede descartar que el ex president vuelva para ser el futuro candidato de una Convergència renovada.
Horas después de conocerse la retirada de Mas como candidato a presidir la Generalitat, el cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva –nuevo conseller de Exteriores–, aseguró en Catalunya Ràdio que el ex president «tiene un estatus que hay que saber gestionar y aprovechar», aunque no precisó si tendría algún cargo. Pese a que se centrará en su partido, Mas podría realizar alguna representación institucional desde la oficina del ex president, que se ubicará en el Palau Robert, según avanzó 8TV.
Lo que de momento no sufre alteraciones con esta renuncia es la causa judicial que se está instruyendo por seguir con el proceso participativo del 9 de noviembre de 2014, pese a las órdenes explícitas del Tribunal Constitucional que instaban a suspenderlo.
Al dejar su acta de diputado, Mas pierde su condición de aforado, aunque la instrucción judicial por los presuntos delitos de desobediencia, malversación de caudales públicos y prevaricación seguirá en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) como hasta ahora. Otra de las imputadas, Irene Rigau, sigue siendo diputada pese a que dejará de ser consejera de Educación, y por lo tanto su causa debe instruirse en el TSJC y no en un tribunal ordinario.
La otra procesada por esta causa, la ex vicepresidenta del Govern Joana Ortega, lleva alejada de la política desde que a mediados del año pasado los consejeros de Unió dejaron el Govern. Si Rigau sigue los pasos de Mas y también renuncia a su acta de diputada, el procedimiento judicial sí podría acabar en un juzgado de instrucción de Barcelona, lo que dilataría todavía más la tramitación de esta causa.
EL MUNDO – 14/01/16