Mas desliza que la CUP le investirá y que Junts pel Sí podría repetir en las generales

LIBERTAD DIGITAL  – 11/10/15

· Celebra el primer consejo de su partido tras el 27-S con ataques a un Estado «miope» y que «no sabe leer los resultados».

El presidente de la Generalidad en funciones, Artur Mas, se ha mostrado confiado en que la Candidatura de Unidad Popular (CUP) acabará cediendo a su investidura, aunque ha renunciado a concretar en qué basa esa afirmación. Durante el pasado jueves, los dirigentes de la CUP mostraron sus líneas rojas y «hoja de ruta» arropados por sus militantes y por dirigentes de CDC, ERC y Raül Romeva, a quien se aclamó como «president». Romeva ha negado esa posibilidad y trabaja en las conversaciones con la CUP para que el líder de CDC sea finalmente investido.

Tras el acto del jueves, en el que no hubo una negativa ni siquiera implícita a la investidura de Mas, el optimismo se ha impuesto en las filas de la plataforma «Junts pel Sí», que ha constituido un grupo parlamentario que tendrá dos garantes: Josep Rull por parte de CDC y Marta Rovira, de ERC.

La mayoría de los miembros de la plataforma expresan en público y en privado su confianza en que la voluntad de 10 diputados, los «cupaires», no se impondrá sobre la de 62 y subrayan las coincidencias en cuanto a los planes de desconexión con el resto de España. En cambio, en el mundo empresarial que apoyaba a Mas inquieta el carácter antisistema de la CUP y sus propuestas de nacionalización de servicios, infraestructuras y empresas.

«Esta vez también lo lograremos»

En el consejo «nacional» de CDC, Mas declaró respecto a las negociaciones que «lo lograremos, esta vez también». Añadió que «lo que hemos hecho entre todos no lo pueden quebrar unos pocos», único aviso a la CUP en un momento en el que se multiplican los gestos de complicidad de dirigentes de CDC hacia los de la formación de extrema izquierda, el equivalente a Batasuna y referente proetarra en Cataluña.

Con quien no hay ninguna clase de gesto es con el Gobierno, que según Mas debería haber retirado las querellas contra él, Irene Rigau y Joana Ortega. Y a pesar de la diferencia de votos, de que las opciones separatistas no alcanzan el 48% de los electores (y no pasan del 35% del censo), Mas sacó pecho por los resultados y alegó «no hace falta saber muchas matemáticas para entender que el 48% es más que el 39%», porcentaje que coloca a la versión catalana de «Podemos» como voto nulo en la materia del 27-S.

Sin embargo, la suma de CDC y ERC ha supuesto para ambos partidos una merma. En conjunto han obtenido 62 escaños cuando hace dos años contaban 50 CDC y 21 ERC. Con todo, Mas ha anunciado que CDC se presentará a las elecciones generales y que su propósito es repetir la fórmula con ERC e independientes.

Autobuses de la ANC y diputados ante el TSJC

En cuanto a su declaración el próximo 15 en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el digital e-noticies informa de que las asambleas locales de la ANC más activas están fletando autobuses para manifestarse a las puertas del tribunal, como también harán los diputados electos de «Juntos por el sí» y cargos municipales de CDC y ERC en lo que se prevé el primer gran acto separatista de la última fase del «procés». Se pretende también que sea un punto de inflexión que supere los anticuerpos de la CUP contra Mas.

LIBERTAD DIGITAL  – 11/10/15