Mas: el acto del PP es un «festival de amenazas»

EL MUNDO 25/01/14

· «¿Es mucho pedir que sea de ideas y propuestas?», echa en cara el ‘president’.

· Rodeado de alcaldes y concejales de Convergència Democràtica, Artur Mas se mostró sarcástico y ácido al saludar ayer el desembarco del PP durante el fin de semana en Barcelona para contrarrestar las tesis soberanistas.

«Deseo que la convención sea de ideas, pero los hechos de momento lo desmienten», se arrancó el presidente de la Generalitat. «¿Es mucho pedir que sea de ideas y propuestas?», preguntó entre las risas que propició en el auditorio, ante la que catalogó el encuentro popular de «festival de amenazas, más que una convención de ideas».

Mas siguió cosechando sonrisas de la militancia convocada en la cumbre municipal de los nacionalistas mientras bromeaba a costa del decálogo al que el PP y el Ejecutivo de Mariano Rajoy se agarran cuando previenen contra una supuesta Cataluña frustrada en caso de desligarse de España. «Dicen que todos los males nos caerán encima: seremos pobres como ratas y quebraremos el primer día. La desgracia y el infierno absolutos. ¿Y así nos quieren convencer? ¿Esos son vuestros planes y vuestras caricias?», reprochó.

Abundando en la misma línea, el mandatario equiparó a Cataluña con algunas de las economías más boyantes de Europa para apelar a la viabilidad con la que, a su entender, nacería un eventual Estado segregado de España: «¿Han quebrado el primer día los daneses? ¿Y los finlandeses? ¿Y los suizos? Éstos son los países con una demografía comparable a la nuestra».

Horas antes, el conseller Felip Puig le precedió en la crítica contra los populares, a los que invitó a abandonar su «excesiva gallardía y chulería internacional» y que estudien la recuperación económica en Cataluña.

Haciendo mención a la campaña del PP para combatir el independentismo, Mas echó mano a lo que entiende como una paradoja: «Están haciendo la campaña de la consulta, con lo que implícitamente han aceptado que se hará. Porque si dicen que la consulta no se hará, no estarían diciendo todo eso. Están en campaña, aunque zafia, por el no a todo».

Tras los primeros alegatos de María Dolores de Cospedal, Alicia Sánchez-Camacho y Cristóbal Montoro en la conferencia del PP en Cataluña, el jefe del Govern concluyó que «no vienen a convencer». «Esperemos que a partir de mañana [por hoy], cuando vengan los peces gordos o las grandes cabezas, empiecen las ideas», ironizó el president, en alusión tácita a Rajoy, que se traslada hoy a Barcelona.

Antes de que el presidente del Gobierno advierta este fin de semana contra la secesión, Mas describió una Cataluña en la que crece el número de ciudadanos «que han desconectado» con el resto de España. «Es una desconexión mental, les ha dejado de interesar el Estado. A más gritos, menos escuchan. Han desenchufado», ilustró, «y nos piden que hagamos un reset para construir e imaginar el país que queremos».

El líder nacionalista justificó que el objetivo del pulso que el catalanismo ha iniciado es «vivir mejor, sin amenazas y tranquilos», y apreció que una mayoría de catalanes «está tomando conciencia de que ser una nación significa decidir nuestro futuro».

Al margen de rebatir al PP, Mas tendió de nuevo la mano a ERC con vistas a los comicios europeos, pese a que los republicanos han dado calabazas a la sugerencia de los convergentes a formar una coalición.

Simposio sin delito

> Los organizadores y ponentes del simposio ‘España contra Cataluña: Una mirada histórica’ no cometieron ningún delito durante su celebración. Así lo considera la Fiscalía Superior de Cataluña, que ha decidido archivar las denuncias presentadas por los representantes políticos del PP, Ciutadans (C’s) y UPyD. Pese a no encontrar indicios de delito, en su resolución el Ministerio Público hace un reproche a los organizadores.

> El fiscal indica que «el título parece exagerado y el planteamiento del simposio rezuma una visión unilateral de la cuestión», y concluye que «la lectura y enseñanza interesada de la Historia no es delito, si bien puede constituir una estafa intelectual para los oyentes».

EL MUNDO 25/01/14