EL MUNDO 29/05/2013
· El PSC, a favor «en la forma y el fondo»
La operación de imagen que Artur Mas había previsto ayer para aparecer como el líder aglutinador de Cataluña le salió bien sólo a medias. Los partidos representados en la cumbre contra la ley Wert–todos excepto el PP y Ciutadans– estuvieron de acuerdo en supeditar la norma a la inmersión lingüística que consagra el Estatut. Sin embargo, PSC e ICV aprovecharon también la reunión para protestar contra los recortes educativos de CiU.
La consejera de Enseñanza, Irene Rigau, se presentó en la reunión con un fajo de 18 páginas con propuestas de modificación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). La idea era que todos los partidos hicieran suyas esas enmiendas para defenderlas conjuntamente tanto en el Congreso de los Diputados como, si hiciera falta, ante el Tribunal Constitucional (TC). Curiosamente, el aspecto de la ley que motivó principalmente la cumbre de ayer, el lingüístico, sólo mereció un párrafo.
La Generalitat pretende blindar la inmersión en catalán sustituyendo el capítulo de las lenguas de la Lomce, la disposición adicional 38, por unas líneas en virtud de las cuales las comunidades autónomas marcarían la pauta. «Por lo que respecta al uso de la lengua propia o cooficial como lengua vehicular, se atenderá a lo previsto en sus respectivos Estatutos de Autonomía y leyes de educación», apunta el texto. La ley Wert, entre otras cosas, establece que el Estado adelantará dinero a cuenta de la asignación del Govern para que los niños que prefieran una enseñanza en castellano –en vez de la inmersión en catalán– se escolaricen en un centro privado que la proporcione.
Además, según la propuesta catalana que suscribieron, con mayor o menor entusiasmo, todos los partidos representados en la reunión, también quedaría en manos de las comunidades la competencia final en castellano de los alumnos. «Las comunidades autónomas que posean lengua propia garantizarán el pleno dominio de las dos lenguas cooficiales al finalizar la educación obligatoria, de acuerdo con el marco europeo común de referencia para el aprendizaje, la enseñanza y la evaluación de las lenguas», añade.
El PSC, escaldado tras las numerosas cumbres que ha organizado Mas, quiso escapar de la encerrona admitiendo que está a favor «en la forma y el fondo» con las enmiendas lingüísticas, aunque criticó los recortes educativos de la Generalitat. El líder de los socialistas catalanes, Pere Navarro, reveló que pedirá que se modifique la Ley de Educación de Cataluña (LEC) para prohibir que se subvencione a las escuelas que separan a los niños por sexo y para impulsar que los cierres de colegios se pacten con los ayuntamientos.
En cuanto al líder de ICV, Joan Herrera, tildó la Lomce de «preconstitucional», pero también se quejó de la aplicación de la LEC que hace el Govern. Contra los llamamientos a hacer «todo lo posible» para evitar la ley Wert y, de paso, «volver al Estatut» de la consejera Rigau, se alzó la voz del PP catalán. Su portavoz, Enric Millo, tildó la cumbre de «acción de propaganda vergonzante para fomentar la crispación dividiendo a la sociedad catalana».
EL MUNDO 29/05/2013