EL MUNDO – 10/07/15
· Presiona a los partidos y las entidades para que acepten incluir a políticos en la candidatura.
Acostumbrado a convocar cumbres para dirigir el rumbo del proceso soberanista, Artur Mas citará la semana que viene a partidos y entidades independentistas a otra más, ésta para deshacer el enredo de la lista unitaria del 27-S y confeccionar una propuesta común.
En este sentido, Convergència intentará convencer a ERC, la CUP, Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para incluir a Artur Mas y otros políticos en la candidatura, una posibilidad que ahora está en minoría frente a la opción de integrar sólo personalidades de la sociedad civil. La reunión, en un principio prevista para hoy por la tarde, se desconvocó a última hora de ayer por problemas de agenda.
Tanto ERC como la CUP quieren una lista elaborada por las entidades que no cuente con la presencia de políticos en activo. Su objetivo es garantizar su carácter transversal y unir a todo el soberanismo en torno a una única candidatura de corte personalista que intente remontar el descenso del independentismo pronosticado por las encuestas.
Sin embargo, Convergència recela de esta propuesta y tratará de convencer a partidos y entidades para que den el visto bueno a una lista unitaria de la sociedad civil con el president. Ésta fue la idea inicial que Artur Mas propuso a la ANC y Òmnium, que la desestimaron en favor de la lista sin políticos de ERC y la CUP.
Los republicanos van más allá y quieren pactar un Gobierno de concentración para después de las elecciones, que capitanearía el camino hacia la independencia entre el 27-S y la convocatoria de otras elecciones, esta vez bajo el formato tradicional. Una propuesta que avala la CUP, que habla incluso de un periodo de tres meses entre ambos comicios.
«Soy el único que puedo convocar las elecciones y no haré cualquier cosa», dijo el miércoles por la noche el president en el transcurso de una entrevista televisiva a modo de advertencia. Su principal temor es que, si el soberanismo se presenta a las elecciones bajo el paraguas de una candidatura civil y luego no gana, entonces el Parlament se quedaría vacío de partidos independentistas durante cuatro años. Un abismo «operativo» que hay que «perfeccionar», en palabras del propio Mas.
Si el president no logra que ERC y la CUP acepten una candidatura con políticos, la idea de los convergentes es intentar convencerles de que la lista haga algunas excepciones y permita incluir a nombres como el del propio Artur Mas o el líder de la CUP, David Fernàndez, que ya ha anunciado su retirada.
EL MUNDO – 10/07/15