EL MUNDO 05/04/14
· El ‘president’ discute que todos los españoles puedan decidir sobre la unidad del Estado
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, defendió ayer la existencia de un rasgo diferencial entre los catalanes y el resto de los españoles. Aseguró que «la mezcla de sangre no nos hace iguales» para justificar el derecho del pueblo catalán a la autodeterminación sin tener en cuenta la opinión del resto de los ciudadanos del Estado.
Artur Mas rebatió de este modo las palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien el jueves blandía la consanguinidad entre españoles como argumento para defender el derecho de todo «el pueblo español a decidir lo que quiere que sea España». «El pueblo catalán y el resto de los españoles están mezclados y tienen la misma sangre», dijo el jefe del Ejecutivo.
Ayer, Mas recuperó el célebre «es catalán quien vive y trabaja en Cataluña» del ex presidente Jordi Pujol para discutir la aserción de Rajoy. «Este país se ha construido siempre a través del ius soli y no del ius sanguinis», abundó, refiriéndose al criterio jurídico que fija la nacionalidad por lugar de nacimiento y no por herencia de los ascendientes.
«Dejémonos de la sangre». «La sangre viene por las etnias y Cataluña se ha construido por la capacidad de integración de muchas personas diferentes», dijo el presidente, quien aprovechó para ensalzar el catalán y la inmersión lingüística como elementos cohesionadores, sin despreciar al castellano como lengua «amiga, querida y necesaria».