EL MUNDO – 11/10/15
· La Junta Electoral obliga a TV3 a compensar a los no independentistas por emitir la Diada.
El habitual discurso institucional de Artur Mas previo a cada Diada tuvo ayer un marcado tono electoralista. Con la vista puesta en el 27-S, el presidente de la Generalitat repartió mensajes sobre todo en dos direcciones: aseguró que se ha visto obligado a plantear las elecciones como un plebiscito en respuesta a las muchedumbres que se han reunido en los 11 de septiembre anteriores –porque el Gobierno español «no ha querido ni hablar» de un referéndum–; y llamó a Mariano Rajoy y a los partidos no independentistas a acatar el resultado.
Mas habló a los catalanes a través de TV3 con la escenografía solemne de costumbre: de pie, en el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat, demostró de nuevo que domina el medio televisivo. Tras cargar contra quienes ponen en duda la «condición de nación» de Cataluña, conminó a todos a asumir «la decisión de la mayoría» que se exprese en las urnas.
Tres horas antes de que diera inicio la campaña, Mas evitó de nuevo la palabra «independencia». Los estrategas de Junts pel Sí han decidido que, para atraer a los indecisos, hay que jugar al equívoco, y por eso el discurso del president se centró de nuevo en el «derecho a decidir», aunque se presenta con un plan para la secesión.
«Me parece grave que hoy en día, apelando a la Constitución y al espíritu del 78, se menosprecie, se tergiverse e incluso se ofenda la voluntad de muchos catalanes de votar para decidir el futuro político del país», dijo Mas.
También aseguró que las elecciones son autonómicas «en la forma», pero no en el fondo. Y eso sucede porque, según dijo, él ha recogido el anhelo «persistente» de un «elevado número de ciudadanos» que han pedido en Diadas anteriores expresarse en las urnas sobre la independencia de Cataluña.
Mas pidió que haya durante la campaña un «debate sereno». Afirmó que las diversas opciones enfrentadas no generan una fractura social, sino que «enriquecen a Cataluña» y exigió que, una vez la gente haya hablado a través del voto, «todos asuman la decisión de la mayoría».
También expresó su deseo de que, después del 27-S, «la concordia y la voluntad inequívoca de ser un solo pueblo siga siendo el norte que guíe nuestro futuro colectivo».
La movilización de hoy distribuirá a los cerca de 500.000 inscritos a lo largo de la avenida Meridiana, dejando un carril vacío en el medio de seis metros de ancho por el que avanzará un puntero gigante transportado por varios deportistas, hasta el escenario situado en uno de los ángulos de la Ciutadella, donde tendrán lugar los parlamentos y actuaciones.
Al margen de toda esta épica, la Junta Electoral Central también agitó ayer la campaña. Respondió a un recurso del PSC y del PP considerando un acto electoral la movilización independentista de hoy, que apoyan Junts pel Sí y la CUP. En consecuencia, ordenó a la cadena pública «compensar en términos de igualdad y proporcionalidad» al resto de candidaturas.
Como TV3 retransmitirá la manifestación con un gran despliegue, «deberá ofrecer espacios informativos a las demás candidaturas que no se han adherido o que no participan en esta convocatoria», en la «misma franja horaria de la retransmisión en directo» y «con la misma duración».
Precisamente ayer, antes de que diera inicio la campaña, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, tildó a TV3 de «televisión del régimen» por haber «vetado» una entrevista al ex ministro socialista Josep Borrell. También lamentó que se quiera «construir una Cataluña con catalanes de primera y segunda».