ABC 10/04/13
· La cita con Rubalcaba el pasado domingo no modera el discurso soberanista de CIU.
No le ha durado demasiado el tono dialogante de Artur Mas, quien tras su reunión con el primer secretario del PSC, Pere Navarro, y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, celebrada el domingo en Madrid, ha recuperado su perfil más rupturista para asegurar que «el futuro de Cataluña y España pasa por un trato entre iguales».
El líder de CiU ha cumplido como un puro trámite su compromiso de restablecer puentes con los socialistas y con el presidente Mariano Rajoy para explicarles su proceso de transición nacional y buscar complicidades. Con ambas partes se ha reunido de forma semisecreta, lo que no ha evitado los celos de ERC, socia de legislatura de Mas y que se niega a apoyar unos presupuestos que, hoy por hoy, implican un recorte de más de 4.000 millones de euros si Cataluña quiere cumplir con los objetivos de déficit marcados por el Gobierno español.
El diálogo con los dos principales partidos en el Congreso está contemplado en esos acuerdos con ERC, pero tras el rechazo frontal de PP y PSOE de secundar el proyecto independentista de CiU, su principal dirigente ha vuelto a la soflama identitaria. Con
Navarro y Rubalcaba, juntos durante un reciente acto motivo dela ofrenda floral celebrada ayer ante la tumba de Manuel Carrasco i Formiguera, líder de UDC fusilado hace 75 años, Mas reclamó una relación de tú a tú entre Cataluña y España, reivindicación que, según dijo, se basa «en la aspiración de poder decidir libremente nuestro futuro, porque eso es un compromiso radicalmente democrático». Mas reclamó al Gobierno español que «evolucione hacia este concepto de una mayor madurez democrática y permita a los pueblos que se sienten pueblos, decidir libremente su futuro».
Siguen las distancias
Desde la Dirección Federal del PSOE se intenta evitar la imagen de que la reunión del pasado domingo esconde una componenda para sacar las castañas del fuego a CiU, muy agobiada por la falta de apoyo para sacar adelante sus presupuestos. Ferraz traslada al PSC cualquier decisión al respecto y, lo más que admite, es la coincidencia de Rubalcaba y el presidente de la Generalitat en que el margen de déficit que conceda la UE al Gobierno debe ser trasladado a las comunidades autónomas porque, si no, estas se van a ver obligadas a recortar más en educación y sanidad.
En declaraciones a Onda Cero, el secretario general socialista explicó advirtió que es «imposible» llegar a un acuerdo con CiU por el denominado «derecho a decidir» que Mas volvía a defender ayer mismo. Lo que ofrece el PSOE, insistió, es una reforma constitucional «hablando del fondo de la cuestión, que es cómo mejorar la convivencia entre Cataluña y el resto de España. En este punto, insistió, «cabe acuerdo» para «seguir juntos» repensando el sistema constitucional porque el modelo territorial para por dificultades y «toca revisarlo».
El PSC descarta la «sociovergencia»
Si para Artur Mas el diálogo con el PSC apenas ha tenido recorrido, el acercamiento de los socialistas catalanes también tiene sus límites. El líder del PSC, Pere Navarro, explicó ayer, tras la reunión mantenida con Mas y Alfredo Pérez Rubalcaba, que a pesar de esta puerta abierta al diálogo, los nacionalistas mantienen su apuesta soberanista con ERC, y negó que la reunión signifique un primer paso a la «sociovergencia», es decir, a establecer pactos PSCCiU sobre los presupuestos catalanes –Cataluña sigue siendo la única comunidad autónoma que no los ha aprobado aún– o una eventual entrada de los socialistas en el Ejecutivo catalán. Mas ha propuesto al resto de formaciones catalanas un gobierno de concentración, pero ninguna le ha hecho caso.
ABC 10/04/13