LA RAZÓN, 14/3/12
La Generalitat aplaude un movimiento civil que busca la independencia
BARCELONA- A pesar de que la Ley de Banderas no deja lugar a dudas («La bandera de España deberá ondear en el exterior y ocupar un lugar preferente en el interior de todos los edificios de la administración central, autonómica, provincial y municipal del Estado»), la Generalitat está decidida a colocarse del lado de los ayuntamientos que retiren la enseña nacional de sus fachadas. Así lo subrayó ayer el portavoz del gobierno de Cataluña, Francesc Homs, quien ya dio sobradas muestras la semana pasada de que no ve motivos de censura en este incumplimiento de la ley. Su compromiso es el de prestar «asistencia jurídica e institucional» a todos los municipios rebeldes que la reclamen.
La denominada «guerra de banderas» ha regresado al primer plano recientemente después de que el Ayuntamiento de Sant Pol de Mar (Barcelona) se viera obligado a recolocar la bandera de España a instancias de la Justicia y de la Delegación del Gobierno en Cataluña. La delegada, Llanos de Luna, advirtió el pasado martes de que su intención es llevar a los tribunales a todos los municipios que incumplan la Ley de Banderas y ese mismo día la Generalitat mostró su extrañeza al cuestionar que la enseña nacional pueda ser una prioridad.
«La Generalitat, como siempre y en todas las circunstancias, si hay ayuntamientos que requieren algún apoyo, siempre estaremos de su lado, de acuerdo con la propia ley y con el propio marco normativo», dijo Homs. Ayer, insistió en el mismo argumento.
De hecho, la Generalitat ya ha transmitido, a través de alguno de sus delegados territoriales, que «no acaba de entender que esto sea una prioridad» de la Delegación del Gobierno, insistió Homs.
Lo cierto es que desde que CiU ha regresado a la Generalitat, las señales de desapego respecto al conjunto de España son insistentes. Ayer, el Gobierno catalán no sólo ofreció su respaldo a los municipios que no icen la bandera nacional, sino que también saludó la constitución, el pasado fin de semana, de la Asamblea Nacional Catalana, un movimiento que quiere estar al margen de los partidos y que se propone trabajar para forzar un referéndum sobre la independencia de Cataluña en el año 2014.
«Simpatía»
«Como Gobierno, lo vemos con simpatía. Esto demuestra vitalidad e inconformismo de la sociedad civil de nuestro país, en favor de una causa que es la libertad de la nación catalana», afirmó el portavoz de la Generalitat.
Homs vio en esta iniciativa una muestra de «tenacidad y perseverancia en la lucha por la libertad plena de Cataluña», aunque matizó que «otra cosa es lo que le corresponde hacer al Govern».
LA RAZÓN, 14/3/12