Manifiesto: “Nosotras, desde Libertad Animal de Navarra, abogamos por el feminismo antiespecista para meter también a todos los animales, a todas las hembras animales que son maltratadas, violadas en mataderos y granjas lácteas. Entonces pensamos que tienen que ir de la mano el feminismo con el antiespecismo”.
Hay que ver. Uno había tenido siempre por injuriosa la comparación de un ser humano con un animal, pongamos una mujer y una vaca, lo que García Lorca llamaba en ‘Poeta en Nueva York’ la verdad de las cosas equivocadas: “el rebaño de vacas nocturnas con rojas patitas de mujer.
Mucho más equívoco resultaba Rafael Alberti en el otro gran libro surrealista de la poesía española: ‘Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos’: ‘Buster Keaton busca por el parque a su novia, que es una verdadera vaca’:
¿Eres una dulce niña o una verdadera vaca?
Mi corazón siempre me dijo que eras una verdadera vaca.
Tu papá, que eras una dulce niña.
Mi corazón, que eras una verdadera vaca.
Una dulce niña.
Una verdadera vaca.
Una niña
Una vaca.
¿Una niña o una vaca?
O ¿una niña y una vaca?
Yo nunca supe nada.
Adios, Georgina.