Mas y Junqueras llevan al ‘Parlament’ la declaración de secesión de Cataluña

CiU y ERC han dado un paso de gigante para materializar sus pretensiones secesionistas y su desafío al Estado. Artur Mas y Oriol Junqueras acordaron ayer el contenido de su Declaración de Soberanía del Pueblo Catalán. Una declaración de independencia en toda regla que se someterá a votación, y con casi toda seguridad se aprobará, en el Pleno del Parlament del próximo 23 de enero.

«El Parlament acuerda declarar la soberanía democrática del pueblo de Cataluña como sujeto político y jurídico iniciando el proceso para hacer efectivo el derecho a decidir como plasmación del derecho a la autodeterminación de los pueblos», reza el documento, que fue remitido ayer por nacionalistas y republicanos al resto de los partidos con representación parlamentaria que apoyaron en la campaña electoral el derecho a decidir; es decir, PSC, ICV y la CUP.

La idea del Govern, apoyado por Esquerra, consiste en «hacer efectiva la voluntad de constituir Cataluña en un nuevo Estado dentro del marco europeo», continúa el documento. Con esta declaración, las fuerzas independentistas pretenden dar el pistoletazo de salida para que arranque el proceso de separación de Cataluña del resto de España. Un proceso rupturista que, según el texto acordado ayer por los líderes de CiU y ERC, se realizará conforme a los principios de soberanía, legitimidad democrática, transparencia, diálogo, Europa y legalidad.

Mas y Junqueras fundamentan su declaración en la «legitimidad democrática» que, según el documento, es la esencia del «principio de soberanía» que otorga «al pueblo de Cataluña el carácter de sujeto político y jurídico soberano». En otras palabras, este principio de soberanía supondría que el Gobierno catalán está en su derecho de celebrar unilateralmente un referéndum de independencia, por razones puramente «democráticas».

Para evitar resquemores sobre la preparación y convocatoria de esa consulta, los firmantes de la declaración han introducido el concepto de «legitimidad democrática» y aseguran que en el proceso se «garantizará especialmente la pluralidad de opciones y el respeto a todas ellas». También afirman que fomentarán «la deliberación y el diálogo en el seno de la sociedad catalana con el objetivo de que el pronunciamiento resultante sea la expresión mayoritaria de la voluntad popular».

Además, incorporan el principio de transparencia, por el que se comprometen a dar «toda la información» sobre la consulta a la población y también a «promover su participación en el proceso», o sea, a volcarse para que la gente acuda a las urnas cuando se celebre el famoso referéndum independentista, previsto para el año que viene, según un acuerdo anterior de CiU y ERC por el que los republicanos se comprometían a apoyar al Ejecutivo de Mas.

El texto habla también de diálogo con el Estado. De hecho, Mas se propone entrevistarse en breve con el presidente Mariano Rajoy para comunicarle que quiere celebrar la consulta. Pero los nacionalistas saben de antemano que Rajoy no les dará el permiso que exige la ley para convocar un plebiscito de esas características. Por eso, extienden su planteamiento de dialogar a «las instituciones europeas» y «a la comunidad internacional».

La Declaración de Soberanía insiste en la idea de Europa, pues lo que quiere Mas es que Cataluña se separe de España y se incorpore de nuevo a la Unión como nuevo miembro. El texto habla de la defensa de «los principios fundacionales de la UE» como «los derechos fundamentales, el compromiso con el Estado del Bienestar, la solidaridad entre territorios y la apuesta por el progreso económico, social y cultural».

El último de los seis principios de la declaración es el de legalidad, por el que los firmantes se comprometen a usar «todos los marcos legales existentes» para poder convocar el plebiscito. De hecho, el Govern promoverá el breve una ley de consultas populares para tratar de dar abrigo legal a su proyecto.

El documento, que repasa algunos agravios del Estado a Cataluña, como la sentencia del Constitucional sobre el Estatut, y que se ampara en los tratados europeos para legitimar las pretensiones independentistas, no será apoyado por el PSC. El portavoz de los socialistas catalanes, Maurici Lucena, anunció que votarán no a la declaración porque «confunde derecho a decidir con independencia». Lo mismo harán PP y Ciutadans, pero la declaración prosperará gracias a los votos de CiU, ERC, la CUP y posiblemente, ICV.

El socio de Mas en CiU y líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, advirtió anoche que ha sido un «error» hacer pública la declaración de soberanía sin haber conseguido antes el apoyo de más partidos, ya que la iniciativa requiere una «gran mayoría», según informa Europa Press.

EL MUNDO 11/01/13