SANTIAGO GONZÁLEZ, EL MUNDO 20/02/13
· Echaba yo a faltar el momento de la verdad en toda novela detectivesca: cuando el sargento de Homicidios Tom Polhaus comunica a su amigo Sam Spade que se ha metido en camisas de once varas y que esta vez puede costarle la licencia. Ayer se llegó muy cerca de eso con la detención del ex director de Método 3, Francisco Marco, y sus investigadores Peribáñez, Borreguero y Villena.
Ha querido el azar (o la necesidad) que en la portada de EL MUNDO coincidieran ayer la noticia de la detención de Marco y el anuncio de una entrevista a doble página. En el cine clásico, ‘Del presidio a primera página’, la parte penal venía antes que la fama. Ahora todo viene junto, por lo visto.
Interior cree que el almuerzo de La Camarga entre el ministro, el secretario de Estado, Ulloa, y el director general de la Policía, no fue grabado. Es un consuelo, aunque nadie habría apostado por ello. Si el propio conseller de Interior de la Generalitat fue presuntamente espiado por su propio partido, ¿por qué no iban a espiar al ministro unos tíos con los que ni siquiera guardaba principio de jerarquía? Esto ya estaba más o menos anunciado por aquel poema de José Agustín Goytisolo que más o menos cantaba Paco Ibáñez: «Érase una vez/ un ministro bueno/ a quien escuchaban/ todos los corderos».
Duran Lleida, el pasajero del Palace, ha pedido una comparecencia del director del CNI para que explique en la Comisión de Gastos Reservados y Secretos Oficiales del Congreso qué relación tiene el Centro que dirige con la Agencia Método 3. El general Félix Sanz ha manifestado su predisposición a comparecer, como debe ser, pero el político más valorado por los españoles tanto tiempo no debería perder y hacernos perder el tiempo con estos disparos erráticos. Espanya ens roba?Espanya ens espia? La única relación cierta era entre el Govern y la agencia a la que encargaron estudios apasionantes y caros, como el de la avellana. Dirán que vaya encargo, pero para eso están los detectives. Uno de ellos, el Harry Moseby de La noche se mueve, se había cualificado así: «En las películas de Rohmer se ve crecer la hierba». ¿No iba a ver crecer las avellanas, que son más gordas?
Marco sostiene que no se habría producido la grabación del almuerzo entre Sánchez-Camacho yÁlvarez sin connivencia de una de ellas. Según la competencia, que cita a los detenidos, Villena y Borreguero, la grabación se hizo con la connivencia de la presidenta del PP, lo que ha sido negado por su partido.
No es probable. Sólo leí una parte mínima de la conversación, con las amables digresiones de las dos mujeres sobre las prestaciones de las pichas de los Pujol y los requerimientos masculinos que a ambas se les habían hecho.
No hace falta conocer el principio de indeterminación de Heisenberg para saber que dos mujeres sometidas a observación no se expresarían con esa llaneza, si una de las dos sabe que están siendo escuchadas. Álvarez, porque sería introducir elementos de distracción en su testimonio. Sánchez-Camacho, por motivos aún más evidentes, dada su relevancia pública.
SANTIAGO GONZÁLEZ, EL MUNDO 20/02/13