Mejor imposible

HERMANN TERTSCH – ABC – 08/04/17

· Trump ha hecho ya más por la seguridad occidental que Barack Obama en un lustro.

A muchos les va a costar cambiar su actitud hacia el presidente Donald Trump. La tormenta permanente de odio y desprecio hacia su persona han hecho mucho daño. Ante todo a la lucidez y el criterio de sus odiadores. Pero muchos cambian ya y otros han de callar tras la puntual y medida operación quirúrgica militar que Trump ordenó el jueves. Porque los 59 misiles tomahawk lanzados sobre la base militar siria han alcanzado objetivos muy distintos.

Han tenido un inmediato efecto reparador sobre la alianza de Estados Unidos con sus aliados. Todos han aplaudido la operación en un consenso desconocido en décadas. Pero el hecho más trascedente está en que Trump ha restaurado en 48 horas la vigencia de unas líneas rojas que su antecesor Barack Obama había destruido en 2013 con efectos catastróficos para todo el mundo y muy particularmente para la seguridad de Europa. Assad ha querido probar a Trump.

Pues ya sabe lo que hay. La negativa de Obama a cumplir su palabra y castigar el uso de armas químicas supuso la quiebra total de la credibilidad de Estados Unidos. Putin la aprovechó para entrar en Siria, el turco Erdogan para hacer agenda propia y Assad con el ruso para organizar el éxodo de sirios que inundó Turquía y la Unión Europea con consecuencias devastadoras para las democracias y la cohesión en la UE.

Los tomahawks han hundido además el inmenso andamiaje de propaganda de mal perdedor que el Partido Demócrata construyó con medias verdades, mentiras y manipulaciones para convencer al mundo de que Trump es muñeco de Putin. Cuando nadie ha ayudado a Putin como Obama. Les parecía menos humillante ser engañados por el Kremlin que derrotados por el empresario fanfarrón. Ellos sabían que no era cierto. Hoy lo saben todos.

Putin esta consciente ahora que se acabó el «chollo Obama». Cuando las nuevas reglas estén claras habrá formas de llevarse mejor. Restablecer un orden siempre es tarea arriesgada. Pero nunca tanto como el caos o el dictado del matón. Trump ha hecho ya más por la seguridad occidental que Obama en un lustro.