EL CORREO – 28/01/15
· La dirigente del PSE da «la bienvenida al PNV a lo que llevamos diciendo un montón de años los socialistas, que ETA no tiene ningún sentido y debe disolverse».
Idoia Mendia volvió ayer a perfilar en rojo los márgenes por los que se puede mover el PSE en los próximos meses a la hora de afrontar el debate que se avecina sobre el nuevo estatus para Euskadi. Los socialistas insisten que no es una de las prioridades de su discurso, pero que están dispuestos a abordar la cuestión y a negociarla con el resto de grupos. Pero Mendia recordó a los nacionalistas que hay un límite que no piensa atravesar, y es el reconocimiento del derecho a decidir.
Se trata de un concepto que la cúpula del PSE siempre ha rechazado, también cuando Patxi López estaba al frente de la secretaría general, al considerar que no es más que una artimaña utilizada por las formaciones abertzales para intentar llegar a la independencia. De hecho, los socialistas vascos siempre han marcado distancias con sus compañeros catalanes, a los que han criticado por, en su opinión, haber asumido tesis nacionalistas.
Sin embargo, tanto el PNV como EH Bildu han subrayado en los últimos días en que se trata de un concepto al que no piensan renunciar y que puede estar sobre la mesa en la ponencia de autogobierno que se desarrolla en el Parlamento. El alcance final de este foro está por ver. El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, invitó ayer a EH Bildu a que lleve a este órgano la propuesta ‘Euskal Bidea’ que presentó el sábado pasado en Irún.
Por su parte, los socialistas recalcan que debe ser el propio lehendakari o el PNV el que lleve un texto articulado sobre el que trabajar para evitar entrar en una «subasta» de proyectos. Y que, en todo caso, no ven oportuno abrir este «melón» cuando la legislatura entra en su recta final y todavía no está claro si acabará
Idoia Mendia ofreció ayer una rueda de prensa en Bilbao. por reformarse la Constitución con los principios del modelo federal impulsado por el PSOE.
«Pisando la calle»
Pero más allá de esas premisas, Mendia enfatizó que hay otras condiciones previas. «No estaremos nunca ni por la independencia, ni por el derecho a decidir, sino por buscar los puntos de encuentro, por la convivencia entre diferentes y por poner el autogobierno al servicio de los ciudadanos, no por separarlos, por obligarles a elegir si son de una cosa o de otra, o qué son», recalcó Mendia, quien afirmó: «Estoy pisando la calle, con colectivos ciudadanos y con militantes de mi partido, y a ninguno de ellos les escucho la preocupación, como una primera necesidad, de un estatus jurídico, una independencia o un derecho a decidir».
La pretensión de los socialistas es mantener la firmeza argumental en un debate que están convencidos que, antes o después, llegará al Parlamento vasco. La dirección del PSE no quiere ponerse al frente de la pancarta en una cuestión que consideran de interés básicamente nacionalista. Sin embargo, también son conscientes de que esa reforma que plantea el PNV debe contar con su apoyo y que mantener una actitud de bloqueo podría empujar a los jeltzales a los brazos de EH Bildu. De hecho, Mendia se refirió ayer al hecho de que Andoni Ortuzar supeditase el lunes el nuevo estatus a cerrar primero la «página negra» de ETA. «Doy la bienvenida al PNV a lo que llevamos diciendo un montón de años los socialistas: que ETA no tiene ningún sentido y tiene que disolverse», dijo la líder del PSE.
La relación de los socialistas con el PNV ha mejorado de forma ostensible. El problema es buscar un mínimo común que satisfaga a los jeltzales, pero que sea aceptable para el conjunto del PSOE. Hay puntos en los que el acuerdo no parece complicado como, por ejemplo, en la necesidad de «blindar» las competencias recogidas en el Estatuto para evitar que el Gobierno central puede dejarlas sin efecto recurriendo al Tribunal Constitucional.
Sobre la posibilidad de un reconocimiento expreso del «hecho nacional» vasco que exige el PNV, el PSE siempre recuerda que la propia Carta Magna habla de «regiones y nacionalidades» y que el Estatuto arranca: ‘El pueblo vasco o Euskal Herria, como expresión de su nacionalidad, y para acceder a su autogobierno, se constituye en Comunidad Autónoma dentro del Estado español’.
Pero otra cuestión es la hipotética celebración de un referéndum similar al escocés o a los canadienses. Los socialistas vascos suelen dejar caer que hay que dar una salida política a esta cuestión y que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán de hace un año dejó la puerta abierta a un posible arreglo pactado. Pero cualquier aproximación a este tema ha sido mínima, ante el temor de abrir un debate incontrolable y no muy fácil de explicar en el resto de España.
EL CORREO – 28/01/15