ABC – 13/10/15
· Duros discursos contra Artur Mas en un acto festivo sin subvenciones.
Un paraguas y un palo son suficientes para construir un mástil y ondear la bandera de España. Sin subvenciones y sin despliegue mediático previo, miles de catalanes salieron ayer a la calle para defender la unidad de España. Lo hicieron en un tono muy festivo y familiar en la plaza de Cataluña de Barcelona, el mismo lugar donde se celebra cada año la Fiesta Nacional del 12 de octubre. Pero a diferencia de otras ediciones, ni los partidos políticos ni Sociedad Civil Catalana –que tiene previsto celebrar su propio acto el día 18– colaboraron en esta concentración.
La Cataluña no nacionalista se echó a la calle en Barcelona.
Acudieron 4.500 personas, según la Guardia Urbana y 49.500, según los organizadores. Y aunque no estaba previsto, finalmente asistió el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, acompañado de otros dirigentes populares. También estuvo presente, tal como había anunciado, el presidente de Empresarios de Cataluña, Josep Bou, muy solicitado por los entusiastas del «selfie». La manifestación fue convocada por las entidades Regeneración Democrática, la Fundación Convivencia Cívica Catalana, el Foro Abril, el movimiento Espanya i Catalans y Somatemps.
El lema fue «Barcelona, capital de la Hispanidad», pero en los improvisados carteles que empuñaban los asistentes, podían leerse otras muchas frases, algunas muy imaginativas. «Ni separadores ni separatistas», «Más puentes y menos muros» o «Falsean, presionan, callan y a decidir nos llaman» ejemplifican el espíritu de los manifestantes, de distintos orígenes, edad y condición. Amenizó el acto la actuación musical de miembros de la Plataforma Hispanoamericana, que llevaban pancartas en favor de una «España unida y democrática».
Decenas de banderas españolas y catalanas, a menudo utilizadas como indumentaria, convivieron en este acto, en el que se pronunciaron discursos muy duros contra el independentismo de Artur Mas, ERC y la CUP, y los casos de corrupción que han salpicado a Convergència. El presidente de Convivencia Cívica, Francisco Caja, tildó ese plan secesionista de «golpe de Estado que tiene como objetivo la destrucción de una unidad milenaria», mientras que el vicepresidente de Somatemps, Josep Alsina, destacó que «por primera vez, la Hispanidad se ha celebrado en Barcelona sólo con el apoyo de asociaciones de la sociedad civil, sin el apoyo de administraciones ni de partidos».
No hubo ningún incidente y sí muchos reencuentros entre manifestantes que ya habían acudido a este encuentro en años anteriores. La próxima cita es el 6 de diciembre, Día de la Constitución.
Por su parte, unos 250 simpatizantes de La Falange y Democracia Nacional se manifestaron en la montaña de Montjuïc, donde pidieron la «ilegalización de los partidos separatistas», a los que equipararon al terrorismo. Hubo banderas preconstitucionales.
ABC – 13/10/15