Llegaron los expertos internacionales. Teniendo en cuenta que la vicepresidenta del Instituto para la Paz de Estados Unidos, Pamela Aall, se muestra convencida de que «la incapacidad para hablar hizo pensar a ETA que la violencia era la solución», luego no deberíamos extrañarnos de cómo se está reescribiendo la Historia.
Llegaron, por fin, los expertos internacionales que, con tanto anhelo, esperaba Ibarretxe. Y desfilaron por Ajuria Enea, vieron y sentenciaron. Y lanzaron dos ideas para que las vayamos digiriendo hasta que el próximo viernes el mismo lehendakari las desarrolle ante el Parlamento vasco en Vitoria. Una, facilita titulares porque el portavoz de los mediadores, Andrea Bartoli, quizás influenciado por el estado de ánimo exhibido por el propio lehendakari en la pasada tregua en la que repetía constantemente que estábamos viviendo «momentos ilusionantes», se mostró persuadido de que nos encontramos en un «momento precioso». La segunda idea era de mayor calado. La negociación debe tener dos apoyos paralelos; es decir, la mesa del gobierno con ETA y el foro político. Es decir: las dos mesas. Tal como quería el entorno de Otegi, que debería darles las gracias personalmente porque el lehendakari y su Gobierno ya no defienden en solitario el foro extraparlamentario sino que ha logrado que le sigan los expertos del momento.
Antes que ellos, y desde 1986, han desfilado otros muchos observadores y, quizás, vengan otros, pero estos ya han hecho su trabajo, aunque por sus reflexiones se les note algo despistados. No tiene desperdicio la alusión de la vicepresidenta del Instituto para la Paz de Estados Unidos, Pamela Aall, a las razones de ETA para practicar el terrorismo. Teniendo en cuenta que esta observadora se muestra convencida de que «la incapacidad para hablar hizo pensar a ETA que la violencia era la solución», luego no deberíamos de extrañarnos de cómo se está reescribiendo la Historia.
A la oposición del PP le parece un escándalo. María San Gil piensa pedir al Gobierno vasco toda la información relacionada con los gastos derivados del trabajo y viajes de estos expertos con cargo al erario público porque cree que si, a estas alturas, el lehendakari sigue necesitando costearse el trabajo de los expertos, señal de que no está preparado para liderar el Pais Vasco en este «momento precioso».
Pero Ibarretxe va a lo suyo y añade la tercera pata del mobiliario: la sociedad a través de los ayuntamientos, que viene que ni pintado en este curso de elecciones municipales pero que se trata de una vieja idea. ¿Recuerdan el ruido de Udalbiltza entre el frustrado Pacto de Estella y el rechazado Plan Ibarretxe?
Se está caldeando el ambiente para el pleno del debate de política general en Vitoria mientras en Madrid José Blanco venía a reconocer que, a pesar del rebrote del terrorismo callejero, el gobierno de Zapatero no desaprovechará ninguna oportunidad para avanzar en la negociación que lleve al final de la violencia. ¿La kale borroka es incompatible con la democracia pero podría ser compatible con la negociación? La incógnita se despejará en cuestión de días.
Tonia Etxarri, EL CORREO, 20/9/2006