EL MUNDO – 08/09/14
· La Generalitat permite que, extraoficialmente, agentes de elite sean instruidos por mercenarios británicos.
Un pequeño grupo de agentes de los Mossos d’Esquadra –pertenecientes a unidades de elite y con fuertes vínculos con el movimiento independentista radical Estat Català– está impartiendo adiestramiento en tácticas militares de asalto y guerrilla a miembros de la Policía autonómica afines a las tesis independentistas y a civiles que defienden las mismas ideas. Según ha sabido EL MUNDO, el grupo cuenta con dos instructores británicos, expertos en tácticas de guerra, que habrían participado en el conflicto de Kosovo.
La tensión soberanista ha llegado así también a los encargados de velar por la seguridad en Cataluña. Los mossos están siendo utilizados por los nacionalistas extremos. De hecho, la colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado, con la Policía y la Guardia Civil es cada vez menor. Y el radicalismo también está creciendo en el seno de la Policía autonómica, un cuerpo que cobra su nómina del Ministerio del Interior.
Las fuentes cercanas a la propia Policía autonómica consultadas por este periódico ya han detectado al menos a dos de los integrantes de este grupo policial, que están realizando gestiones para adquirir un arma ajena a la dotación de la Policía autonómica. Se trata del rifle de asalto SA-VZ 58, un arma que emplea el cartucho 7,62 por 39, diseñado y fabricado en la República Checa.
Según estas fuentes, estos integrantes de las unidades de élite de los Mossos d’Esquadra utilizarían este nuevo armamento para realizar prácticas con los afines al rupturismo. Las mismas fuentes apuntaron que, incluso, los integrantes de este grupo cuentan ya con la colaboración de dos instructores, expertos en tácticas de guerra británicos, que habrían participado en la Guerra de Kosovo. Se trata de ex miembros de las Fuerzas Especiales británicas.
En las labores de contacto con estos colaboradores –mercenarios, según estas fuentes–, podrían haber tenido una participación clave personas cercanas al ex líder de ERC Josep Lluís Carod-Rovira. Se trata de personas que ya tuvieron una relación directa con el encuentro de Carod-Rovira con José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, y otros dirigentes de la organización terrorista ETA en 2004 en Perpignan en la que pactaron una tregua para Cataluña.
Según estas fuentes, la instrucción militar estaría realizándose en instalaciones perfectamente acondicionadas y dedicadas a la práctica de actividades recreativas paramilitares de Air Soft (juegos de simulación de prácticas militares con munición simulada), todo ello camuflado en una asociación dedicada a actividades de este tipo, que lleva un control y un registro exhaustivos de sus miembros.
Las redes sociales se han convertido en clave a la hora de captar adeptos a este movimiento. Inicialmente buscan compartir este tipo de actividades lúdicas, pero tratando de penetrar en perfiles claramente independentistas y antiespañoles. La llegada de «jóvenes promesas», según estas mismas fuentes, es una constante. De hecho, son chicos de apenas 20 años los que están incrementando el listado elaborado por los radicales.
Además de estas prácticas con «juguetes», los que están formando parte de esta iniciativa realizan «prácticas de tiro» con munición real en la localidad barcelonesa de Igualada. Es para completar estos ejercicios es para lo que necesitan el fusil checo.
Las fuentes consultadas aportaron a EL MUNDO la identidad de dos agentes de la Policía autonómica catalana, pertenecientes al grupo de élite Ucro (Unitat Central de Recursos Operatius), que depende de los responsables de información y que, entre otras actividades, se dedicaba a vigilar los movimientos contestatarios con la iniciativa soberanista de Artur Mas.
Estos dos agentes son del movimiento independentista radical Estat Català. También están vinculados con el Front Nacional de Catalunya (FNC), disuelto en 1982, pero que tras el reto independentista lanzado por Mas ha vuelto a resurgir. Las fuentes consultadas establecen un vínculo entre estos grupos especiales, patas negras que defienden a capa y espada la ruptura del Estado, con estas nuevas formaciones y asociaciones radicales.
Uno de los datos que hacen sospechar que el comportamiento de estos grupos roza lo ilegal es que utilizan varias tarjetas de teléfono, algunas de ellas registradas a nombres que nada tienen que ver con ellos –probablemente han encargado a alguien que se las compraran–, porque sospechan que sus líneas telefónicas personales o profesionales están siendo intervenidas por el Centro Nacional de Inteligencia.
El Front Nacional de Catalunya fue una organización «patriótica» fundada en 1940 por varios exiliados nacionalistas catalanes. Posteriormente se convirtió en un partido de ideología nacionalista y, en 1982, una vez superada la Transición, quedó disuelto. Su «rama militar» se consideraba como «el ejército catalán».
Según la información que obra en poder de este periódico, actualmente se trataría de un movimiento formado por diferentes grupos entre los que destacan algunos mandos de las unidades de información de los Mossos.
EL MUNDO – 08/09/14