EL MUNDO 31/03/13
· ETA pide «pasos valientes y decididos para acelerar el proceso» de liberar a sus presos.
Francisco Javier López Peña, Thierry, no se sentará nunca en la Cour d’Assises del Palacio de Justicia. A los 54 años, el antiguo jefe político de ETA murió en la madrugada del sábado a consecuencia de un derrame cerebral en la UVI del hospital parisino de Pitié Salpêtriere, según anunció ayer la asociación de apoyo a los presos etarras Etxerat.
El hombre que lideró la banda terrorista entre 2006 y 2008 encarnando la línea más dura sufrió el derrame el pasado miércoles, tras haber sido trasladado a la Salpêtriere procedente de la clínica de Corbeil-Essones, en la que ingresó el 11 de marzo para someterse a una operación en la que surgieron «importantes complicaciones», puesto que sufría una grave afección cardiovascular.
López Peña, a quien el Gobierno español siempre consideró principal instigador del atentado del aparcamiento de la T-4 en Barajas en diciembre de 2006 -que rompió la tregua de la banda y en el que fueron asesinados dos emigrantes ecuatorianos-, se hallaba preso en la cárcel de Fleury-Merogis, al sur de la capital francesa, desde que fue detenido en mayo de 2008 en un piso de Burdeos, junto a Jon Salaberria, Igor Suberbioa y Ainhora Ozaeta, integrantes de la cúpula de la banda que había hecho fracasar la negociación con el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.
El dirigente etarra ya había sido juzgado en rebeldía en junio de 2007, cuando el Tribunal Correccional de París le condenó a dos años de cárcel y a la prohibición definitiva de estancia en Francia. Y estaba pendiente ahora de volver a sentarse en el banquillo del Palais de Justice, imputado por extorsiones, pertenencia a una banda organizada y tenencia ilegal de armas, entre otros delitos, tras ser apresado en una operación franco-española en la que se incautó documentación que permitió arrestar después a decenas de terroristas.
La salud de Thierry, a quien se recordará como el hombre que dinamitó el proceso de paz de 2006 tras haber participado en las conversaciones mantenidas en Suiza por ETA y representantes del Gobierno español, había «empeorado gravemente en las últimas horas», según Etxerat. Al parecer, desde el pasado miércoles sólo se comunicaba por gestos porque no podía hablar.
Etxerat, que había solicitado la excarcelación de López Peña y de todos los presos vascos que sufren enfermedades graves, ha denunciado estos días la actitud de las instituciones penitenciaras galas por «su silencio y todos los obstáculos que está poniendo […] que hacen que, para los familiares, esta situación sea aún más cruel de lo que ya es».
Esta madrugada ETA hizo público un comunicado en el que dedica una parte a pedir la liberación de sus presos. «Tienen que estar libres», aseguran los terroristas, para participar «en las decisiones de crear herramientas para la soberanía de Euskal Herria». En relación a los presos, la nota añade que «es hora de pasos valientes y decididos para acelerar el proceso que los traiga a casa», informa Efe.
El comunicado concluye con una mención a «quienes están pagando el amor a esta patria con el castigo de la cárcel y el exiliado» y mostrando sus condolencias por la reciente muerte del etarra Ángel Figueroa. La nota es anterior al fallecimiento de Thierry.
EL MUNDO 31/03/13