Ningún ‘abertzale’ recuerda al subteniente

EL PAÍS, 9/8/11

Vecinos de la localidad navarra de Berriozar homenajearon ayer al subteniente del Ejército de Tierra Francisco Casanova en el undécimo aniversario de su asesinato por ETA. El acto, al que asistieron representantes socialistas, populares, de UPN e Izquierda-Ezkerra, no contó con la presencia de NaBai, que rige el municipio, ni de Bildu, que tiene tres ediles, que figuran como independientes dentro de la coalición y forman parte del gobierno municipal.

La ausencia de miembros de Bildu solo un día después del homenaje al expresidente de la patronal guipuzcoana Joxe Mari Korta, celebrado el lunes en Zumaia al que sí asistieron representantes de esta coalición, marcó los actos conmemorativos, organizados por Vecinos de Paz, colectivo constituido por ciudadanos de Berriozar tras el asesinato de Casanova.

Su portavoz, Maribel Vals, aseguró que siempre han pedido «memoria, dignidad y justicia». «No podemos quedarnos impasibles ante las decisiones que se están tomando y que están cediendo ante quienes no se arrepienten ni dejan las armas», añadió. En declaraciones a EL PAÍS lamentó la falta de apoyo del alcalde, Xabi Lasa, miembro de NaBai por Aralar, en la organización de los actos. Concejales de NaBai sí han acudido en años anteriores al homenaje a Casanova.

Tras la celebración de un misa y una ofrenda floral en el monumento Puerta de la libertad, levantado en 2005 en memoria de todas las víctimas, Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, aseguró que «no son éticos los líderes que acompañan un día, un rato a las víctimas y el resto del año toleran ser la subcontrata de los políticos de la estrategia de ETA para conseguirles cobertura legal». A su juicio, «quienes quieren colar esta oferta lo quieren hacer basándose en la impunidad».

Casanova, tiroteado cuatro veces en la cabeza cuando se disponía a aparcar en el garaje de su domicilio, tenía 46 años, estaba casado y tenía dos hijos. Su viuda, Rosalía Saiz Aja, subrayó ayer su escepticismo ante un hipotético fin de ETA, «salvo que el Gobierno y los políticos les den concesiones con las que no estaría de acuerdo».

Sobre la ausencia de Bildu en el acto, aseguró que en «ningún momento» pensó que pudieran aparecer, «porque ellos están en otro sitios y no precisamente con las víctimas».

La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, de UPN, recordó que Batasuna no condenó en su momento este asesinato. «Hoy 11 años después, en este Ayuntamiento donde están NaBai y Bildu, tampoco hemos tenido presencia de ellos», aseveró, para concluir: «En el fin de ETA debe haber vencedores y vencidos».

EL PAÍS, 9/8/11