Santiago González, santiagonzalez.wordpress.com, 10/1/12
El lehendakari ha vuelto a terciar en el asunto de los presos. De los presos vascos, según dice la prensa amiga y las radiotelevisiones públicas, que no López. De los presos políticos vascos, según dice la prensa abertzale. Mal dicho. La mayor parte de los presos vascos no forma parte de las preocupaciones de Patxi López en tan alto grado. Es de los presos de ETA, o de los terroristas presos, condenados por delitos de derecho común al servicio de una organización terrorista que es ETA.
Al lehendakari se le veía venir en esto. Repasen el fragmento de discurso del vídeo. Contiene parte del decálogo -cuánta vocación de Moisés, Señor- que Patxi López recitó al pueblo elegido en el último Debate de Política General, el 28 de septiembre pasado. oigan los puntos seis y siete. El lehendakari exigía a ETA su disolución en el sexto; exigía a los presos que rompieran con la banda terrorista en el séptimo, y a partir de ahí, en el octavo hablaba de la política penitenciaria.
Sucede en primer lugar que el lehendakari del Gobierno vasco NO tiene competencias en materia de política penitenciaria, por lo que en su conversación con Rajoy, todo lo más, podrá exponer un parecer.
Sucede en segundo lugar que se ha incurrido más veces en este error: reivindicar con tanta pasión una aspiración de los etarras y allegados que lo convierten en una obligación propia. Lógicamente, a partir de ahí, la tabla reivindicativa abertzale sube de nivel: si tanto os interesa esto, a ver qué nos dais por ello. El quid de la cuestión estaba en el título del artículo de Joseba Arregi: “Ellos tienen prisa, el derecho no“.
Sucede en tercer lugar que la democracia no puede actuar ‘como si tuviera la pelota en su tejado”, por decirlo con uno de esos tópicos coloquiales que encantan a nuestra clase política y considerar que ya tenemos la paz y por tanto hay que moverse es un error estratégico grave, como lo es la adopción acrítica de las falacias propaladas por la izquierda abertzale: los presos enfermos deben ser excarcelados, así como los que han cumplido tres cuartas partes de su condena, and so on.
Santiago González, santiagonzalez.wordpress.com, 10/1/12