EL MUNDO, 17/11/11
El hermano de Urrosolo Sistiaga vuelve a intentar acercarse a los líderes del PP
Al no poder acceder a ellos, les pregunta si no le darían la mano por la paz
El pasado viernes intentó entregar una carta a Basagoiti en presencia de Rajoy
Dice que lidera la iniciativa de una plataforma que trabaja por la paz
El hermano del etarra José Luis Urrusolo Sistiaga ha protagonizado esta tarde un nuevo episodio de su particular cruzada en campaña electoral y ha sido desalojado del lugar en el que el PP preparaba el acto principal de la jornada en Euskadi y en el que participa además del presidente de los ‘populares’ vascos, Antonio Basagoiti, Maria Dolores de Cospedal y Leopoldo Barreda.
Para que los periodistas gráficos recogieran un paseo previo de la secretaria general del partido por las calles bilbainas, los líderes del PP aguardaban en un céntrico hotel bilbaino al que el hermano de Urrusolo Sistiaga trataba de acceder.
Urrusolo y su acompañante disfrazado.
Si el pasado viernes en Vitoria, con motivo de la presencia de Mariano Rajoy, protagonizó también una escena de tensión y fue incluso detenido por la Ertzaintza, en esta ocasión, las medidas de seguridad también le han impedido acercarse tanto a Basagoiti como a Cospedal.
Urrusolo Sistiaga aduce que su única intención es estrechar la mano de los líderes políticos dentro de una iniciativa por la paz de una plataforma que pretende terminar con el enfrentamiento entre los políticos, pero el personal de seguridad del PP se ha encargado de que no pueda acercarse.
Sin embargo, acompañado por una persona disfrazada de oso y por otra que intentaba imortalizar el momento para, según ellos, realizar un proyecto audiovisual por la paz, en el exterior del hotel ha intentado de nuevo acercarse a los líderes del PP, momento en el que se han vivido las escenas de mayor tensión.
Consciente de que no iba a lograr su objetivo, el hermano del etarra ha cuestionado a gritos a Basagoiti y a Cospedal si no eran capaces de darle la mano por la paz a lo que los dos líderes ‘populares’ han contestado con vehemencia: ‘No hasta que pidáis perdón’.
EL MUNDO, 17/11/11