EL MUNDO – 13/05/17
· Aprovecha la imputación de Forcadell para tratar de recabar apoyos al soberanismo.
· La Generalitat no desiste en la búsqueda de apoyos internacionales a su causa, aunque hasta ahora haya obtenido pocos resultados.
· En los últimos días, el independentismo está multiplicando sus movimientos para contrarrestar el vacío con el que se ha encontrado en la UE y en otros ámbitos, que ya obligó a Carles Puigdemont a anular un viaje a Marruecos porque no iba a recibirlo ningún dirigente del país.
El Govern intenta aprovechar ahora la imputación de Carme Forcadell y otros miembros de la Mesa del Parlament para presentar a España como un Estado poco democrático. En los últimos días ha trascendido que el Departamento de Exteriores de la Generalitat ha enviado un nuevo memorándum a organismos internacionales para denunciar que la imputación de Forcadell por desobedecer las órdenes del Tribunal Constitucional y permitir un debate sobre el referéndum en la Cámara catalana «amenaza la separación de poderes».
El documento, titulado La persecución continúa, defiende la potestad del Parlament para debatir «proposiciones de cualquier tipo». Coincide en el tiempo con las críticas de la oposición en la Cámara catalana por la actitud de Junts pel Sí y la CUP con respecto al caso Santi Vidal–liquidaron la comisión de investigación en la primera sesión– y con la reforma del reglamento del Parlament, en la que vetaron la participación de expertos para no ralentizar la aprobación del mecanismo que permitirá la desconexión exprés de España.
Ayer hubo nuevas muestras del empeño que pone la Generalitat en «internacionalizar el conflicto», un objetivo que ya se marcó Artur Mas cuando era president. Una amplia representación de Los Verdes europeos se reunió con Puigdemont y con Forcadell. Su líder, Ska Keller, pidió al Gobierno y a la Generalitat que «entablen un diálogo» para que los catalanes «decidan su futuro en un referéndum».
Sin embargo, Keller también tuvo reproches para Puigdemont. Acompañada por el diputado de En Comú Podem en el Congreso Xavier Domènech, la líder de Los Verdes europeos hizo suya la posición de sus socios españoles e instó a la Generalitat a buscar el apoyo de la comunidad internacional «antes» de un referéndum que sólo podría ser, de este modo, pactado con el Gobierno.
«Sería fatal confiar totalmente en el apoyo de los Estados miembros y de la Comisión Europea, no creo que fuese la realidad», avisó Keller a los soberanistas, que confían todavía en esa adhesión.
Entre tanto, Lluís Corominas y Ramona Barrufet, miembros de la Mesa del Parlament, declaraban ayer ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por el mismo motivo que lo hizo Forcadell el lunes. Pese a que el apoyo popular frente al tribunal mengua en cada convocatoria –no así el institucional–, Puigdemont dijo que los encausados «nunca caminarán solos».
El presidente de la Generalitat, varios consellers del Govern y diputados de Junts pel Sí, CUP y Catalunya Sí que es Pot arroparon a Corominas y Barrufet. La comparecencia de ambos duró apenas 10 minutos: sólo respondieron a dos preguntas de su abogado, Xavier Melero. Una para mostrar su acuerdo con la tesis que esgrimió Forcadell –en el sentido de que no desobedecieron al Tribunal Constitucional– y la otra para afirmar que se negaban a declarar hasta que se resuelva su petición de archivo de la causa apelando a su inviolabilidad como parlamentarios.
Forcadell también recibió ayer el apoyo del presidente del Parlamento de Córcega (Francia), Jean-Guy Talamoni, que se reunió con ella por la tarde. Talamoni, que es militante del partido independentista Corsica Libera, dijo que está a favor del «referéndum de autodeterminación» que plantea la Generalitat.
EL MUNDO – 13/05/17