Santiago González, santiagonzalez.wordpress.com, 12/3/12
Nunca es tarde. Después de la estupefaciente jornada que el Parlamento vasco vivió el pasado jueves, me extrañó la apabullante normalidad con que los medios acogieron la foto que hoy ilustra el comentario: La portavoz de Batasuna, Maribi Ugarteburu, oficia una rueda de prensa en la sala que el Parlamento vasco tiene para los portavoces de los grupos parlamentarios. Ahí está, tan ufana, ante un atril con el logo de la cámara vasca. Tras ella, a la izquierda, el colaborador necesario, el parlamentario de Eusko Alkartasuna, Juanjo Agirrezabal, tonto útil; justo detrás de Maribi a los ojos del espectador, Oskar Matute, lo mismo, pero inútil.
El asunto me recordó las primeras palabras de Arnaldo Otegi en el mitin de Anoeta, 14 de noviembre de 2004. Subió al atril y dijo: “Hoy, un partido ilegal, con un portavoz ilegal, celebra un acto ilegal”. El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, les había dado las llaves del polideportivo; la Delegación del Gobierno en el País Vasco y el Gobierno vasco se abstuvieron de reclamar a la fiscalía la prohibición de aquel acto, en aplicación de la sentencia del Tribunal Supremo de 27 de marzo de 2003, por la se ilegalizaba a Batasuna, Herri Batasuna y Euskal Herritarrok:
CUARTO. Los expresados partidos políticos, cuya ilegalidad se declara, deberán cesar de inmediato todas sus actividades que realicen una vez que sea notificada la presente sentencia.
Arnaldo Otegi interpretó correctamente aquellos días lo que estaba pasando: “Hemos derrotado la estrategia de la ilegalización”. Mientras se producía esta invasión del espacio democrático por una organización ilegal, la ciudad, libre de miedo, multiplicaba sus puertas, como diría Lorca, el lehendakari López explicaba dentro, en el salón de sesiones: “se trata de hacer formalmente legal lo que es ya materialmente real”.
Fernando Ónega debería reclamarle el © : fue él quien acuñó en 1977 la frase en que se apoya el lehendakari: era un discurso memorable de Adolfo Suárez en el que empleaba palabras muy parecidas para justificar la legalización del Partido Comunista: “Hacer legal lo que a nivel de calle es simplemente normal”.
López dijo más cosas, algunas de ellas razonables, pero que eran incongruentes con en estado del arte que hemos descrito: la portavoz de Batasuna declarándole ilegítimo, así como a su Gobierno y al Parlamento en el que daba la rueda de prensa y exponía su intención de disolver el Parlamento. No estoy seguro, pero creo que fui el único columnista que resaltó esta anomalía. Tampoco tiene de sentido la reiterada insistencia para que ‘la izquierda abertzale’, ese delicioso eufemismo, pida a ETA su disolución. No lo hará, está en su naturaleza. Hoy, en El Correo, Maite Pagaza recuerda algunas respuestas de los encapuchados etarras a la entrevista publicada el pasado mes de noviembre:
“Hay que dejar claro que ETA no ha sido jamás un mero grupo armado de naturaleza política, sino una organización política que en un momento histórico decidió practicar la lucha armada”.“En Argel logramos sentar al Estado en la mesa de negociación. Aquello supuso el reconocimiento del conflicto”. Lizarra –Garazi cambió el escenario de raíz y de forma permanente (…) Las condiciones que hoy en día citamos a menudo fueron sembradas con aquellas semilla. Y en el último proceso quedaron establecidas las claves del método y del contenido para la resolución del conflicto.”
“La izquierda abertzale acertó de pleno en su reflexión. Hizo una lectura adecuada del momento histórico del proceso de liberación y de la estrategia de los estados. Estableció una estrategia eficaz para superar el parón en el proceso de liberación y entrar en la fase decisiva sobre las condiciones gestadas por años de lucha.”
“La lucha armada ha hecho su aportación, una gran aportación, para llegar al momento en el que estamos y para generar las condiciones existentes”. “Por eso ha tomado ETA esta decisión histórica. Para recoger la cosecha de estos años de lucha y ponerlas al servicio de esa estrategia”.
El que quiera entender que entienda.
Santiago González, santiagonzalez.wordpress.com, 12/3/12